Capítulo 22

3.5K 374 865
                                    

— Bueno, hola chicos, buenas noches... — Después del mensaje de Patrick, Andy envió una nota de voz para los dos. — Ahora que lo pienso, debería decir buenos días porque son casi las tres y media de la mañana, PERO, todavía no ha amanecido ¿Así que cómo se dice? ¿"Buenas madrugadas"? Aunque tampoco tienen nada de buenas así que... ¿Serían "malas madrugadas"? ¿Y por qué estoy diciendo tantas pendejadas? Esa es la cuestión jajajajaja. — Pasa siglos riéndose y no dice nada importante. — Bueno ya, debo ponerme serio porque este es un momento serio. — Se aclaró la garganta y profundizó su voz para darle más "seriedad" y en consecuencia, daba más risa. — ¡Frank, hijo mío! Estaba muy preocupado por ti, te desapareciste estos últimos dos días, ya iba a comenzar a pegar carteles de los que dicen "¿Han visto a este niño?" con tu foto en ellos ¿Qué onda? ¿Cómo va todo con Gee? Espero que bien jiji, porque no quiero seguir decepcionándome, lo que pasó con Patrick ya fue muy malo, no me quiero imaginar que entre tú y Gerard haya pasado algo igual de horrible, porque me terminaría suicidando.

» En fin, Patrick... Sé que en estos momentos te sientes fatal, que quizás te estás arrepintiendo de haber terminado con Pete, pero ten presente que fue por tu bien, hiciste lo correcto, que no se te olvide. Luego te darás cuenta de que fue la mejor decisión que pudiste haber tomado, en el futuro encontrarás a alguien que sepa valorarte. Sabes que cualquier cosa, estamos contigo para apoyarte, si quieres desahogarte siempre estaremos disponibles. De hecho, los invito a que vengan mañana o mejor dicho, más tarde, a mi casa, podemos hacer un ritual satánico para que a Pete se le caiga el pene o algo así. — Me reí. — O si prefieres tu espacio para llorar y eso, también lo entiendo, pero quiero que sepas que tienes todo nuestro apoyo incondicional y además... ¡Ah, mierda! ¡Llevo cinco minutos hablando! Jajdhjahdjsa siempre me odian por mis audios largos, así que lo dejaré hasta aquí.

Patrick le respondió con un montón de corazones, luego dijo que se iría a dormir porque había sido un día muy largo y patético y que todo lo que quería era desaparecer por un ratito, pues estaba seguro de que en la mañana nada mejoraría, seguiría sintiéndose miserable y sus padres lo agravarían, puesto que se darían cuenta de que estaba deprimido y lo bombardearían con preguntas que él no podría responder, atosigándolo y haciéndolo sentir peor, por esta razón, aceptó la invitación de Andy, alegando que con toda esta situación, estando encerrado en su casa, se sentiría peor. Entonces, ya que Patrick confirmó su asistencia, yo también lo hice.

Al día siguiente, Gerard y yo hablamos por la mañana, me envió una canción como de costumbre y estuvimos horas hablando sobre nosotros cuando de escribir poesía se trataba, fue lindo, porque se sintió como si todos los dramas (al menos los nuestros) simplemente se hubiesen desvanecido y sólo quedaba el espacio de tiempo para ocuparnos de nosotros, de ir adentrándonos en nuestros mundos cada vez más. Incluso me dio nuevamente la oportunidad de leer otro de sus poemas.


«La Idea de que Todo es Perfecto

Por mis ojos que codician la perfección,

por mi alma que busca inspiración,

siempre estuve persiguiendo la gloria,

buscando un objeto de devoción

que llegase a cegarme con todo su esplendor,

que me incite a creer que no existe nada mejor.

Perdí mi tiempo buscando, no sé si exista la perfección

pero creo que la hallé donde menos lo esperé.

Me gusta mirar esas pupilas, que me hacen pensar en un bosque en calma,

que me hacen sentir ingrávido.

Path(po)etic; FrerardWhere stories live. Discover now