Capítulo 24

3.4K 419 842
                                    

— Tenía la expectativa de un día distinto. — Me dijo una vez que estuvimos afuera. — Quería llevarte a algún sitio en mi nuevo auto. — Señaló el lindo BMW de color plata que estaba aparcado frente a nosotros, yo abrí la boca ligeramente debido a la sorpresa. — Papá tiene dos autos, uno de ellos, o sea éste, lo dejó en casa y prometió dármelo cuando obtuviera mi permiso de conducir, lo cierto es que estuve haciendo las pruebas de manejo, las pasé, me dieron mi permiso hace días y nunca le dije nada a nadie porque quería sorprenderlos a todos. Mi papá vino hoy a la ciudad y me entregó las llaves, estará en casa por tres días, pero ese no es el punto, el punto es que pasé por ti a tu casa y no estabas.

— ¿Y qué te hizo pensar que estaba aquí? ¿Eres adivino o algo?

— Me gustaría decir que sí... Pero no. Cuando fui a tu casa, tu mamá me dijo que estabas en casa de Andy, entonces fui para allá, pero me encontré con él y con Patrick en la parada de autobuses, me dijeron que recién te habías ido sin decir nada pero de todas formas ellos sabían que estabas aquí, era un poco obvio para ellos porque reaccionaste mal y simplemente te fuiste. Cuando pregunté qué fue aquello que te llevó a "reaccionar mal", ambos tuvieron una pequeña discusión sobre si mostrarme o no las cosas que dijo Lindsey, pero luego Andy le quitó el celular a Patrick y me lo mostró todo. — Ahora todo tenía sentido. — Patrick se disculpó conmigo aunque no esperaba una disculpa, es decir, en parte entiendo su posición al ser amigo de ambos, él mismo dijo que si me mostraba la conversación se sentiría como si traicionara a Lindsey pero que al no mostrármela sentía que me traicionaba a mí, es jodido, pero ya no importa. El punto es que les dije a los muchachos que debíamos venir por ti, pero ellos insistieron en que viniera yo solo.

— No era necesario que intervinieras.

— No, Frank, no era necesario que TÚ intervinieras. — Sacó el control con las llaves del auto, le quitó el seguro y me indicó que subiera al asiento del copiloto. — ¿Sabes? — Pregunta una vez que estamos adentro y enciende el auto. — Por ahora sólo quiero enfocarme en retomar el curso que tendría este día para mí en un principio.

— ¿Ah sí? ¿Cuál?

— Pues bien, la idea era que vinieras conmigo a un sitio genial que quiero mostrarte.

— ¿A dónde iremos?

Lo único que respondió fue un "ya verás", dejándome en suspenso. No tenía la menor idea de adónde quería ir, sólo supe que el camino sería largo.

Colocó un álbum de Joy Division, durante todo el camino no hicimos más que cantar las canciones, no sabía exactamente qué hora era, pero había anochecido. El camino se hizo tan largo porque él técnicamente nos había sacado de la ciudad, cruzamos el puente John A. Roebling y continuó conduciendo hasta que finalmente aparcó en un sitio donde obtuvimos la perfecta vista de la ciudad totalmente iluminada bajo el cielo nocturno, con todas sus luces reflejadas en el río Ohio, el paisaje parecía una de esas fotografías impactantes que ves por internet y te dices a ti mismo "quisiera estar ahí", no me contuve de sacar mi celular y tomar una foto. Años antes, tuve una etapa en la que me creía fotógrafo, supongo que todo el mundo ha pasado por ella, pues he de decir que ese día traje de vuelta esa etapa al tomarle fotos a todo lo que me pareciera hermoso a la vista, como aquel paisaje, que parecía estar allí sólo para que nosotros dos pudiéramos admirarlo, porque el auto de Gerard era el único aparcado en ese sitio, el cual estaba desértico, y la idea de que él y yo estuviéramos solos sin una sola persona a kilómetros, me hacía sentir en paz.

— Sabía que te gustaría ver esto. — Dijo mientras bajaba uno de los vidrios del auto, luego encendió un cigarrillo y me lo entregó, también encendió uno para él. Aún no había apagado la música, parecía tener todo un repertorio especial de canciones para ese día. — Me gusta ver la ciudad desde aquí, es como mi lugar feliz. Llevo mucho tiempo esperando tener mi propio auto para venir acá cuantas veces quisiera... ¿Pero sabes una cosa? Jamás pensé que querría compartir mi lugar feliz con alguien más, siempre lo sentí como algo muy mío, pero ahora te he traído hasta acá y me siento tranquilo con eso.

Path(po)etic; FrerardWhere stories live. Discover now