Path(po)etic; Frerard

Capítulo 28

— Frank, tengo algo muy importante que decirte.

« ¡POR FIN!». Pensé.

— ¿Sí? — Suspiré teniendo las mejores expectativas. — ¿Qué sucede?

— Bien. — Sonrió. — Quería decirte que en dos días habrá un recital de poesía en At The Hop. — Mi gran sonrisa se borró. — ¿No es genial?

«Qué desgracia».

Yo pensando que me iba a decir: «Frank, lo siento, me enamoré de ti». Y yo le diría: «No te disculpes, yo estuve enamorado de ti todo este tiempo». ¡PERO NO! Eso tan "importante" que tenía que decirme era que había un maldito recital de poesía en la maldita cafetería que ya parecía el patio de recreo de la ciudad porque todo el mundo iba para allá todo el tiempo, como si en la ciudad no hubieran más sitios a donde ir.

— ¿Quieres que vaya contigo? — Respondí ocultando mi decepción.

— Sí, y también quiero que recites uno de tus poemas.

— ¿Fumaste hierba, Gerard?

— Te prometo que no. — Se rió. — Tu escritura es increíble, tú eres increíble, deja que todos conozcan tu talento.

— No, Gee, de ninguna manera, sabes que me pongo muy nervioso, podría vomitar en frente de todos ¿Sabes?

— ¡No seas exagerado!

— ¡Holaaa! — De paso, el cumpleañero llegó hasta nosotros en medio de nuestra pequeña discusión. — ¿Lo están pasando bien, chicos?

— ¡Feliz cumpleaños! — Le di un abrazo, después de todo, era su fiesta y aun así no lo había visto en todo el rato que ya llevaba ahí.

— Andy, quiero que Frank participe en un recital de poesía. — Dijo Gerard, utilizando a mi mejor amigo como último recurso para convencerme. — Dile que lo haga.

— Eso no será suficiente. — Repliqué. — No hay manera de que puedan convencerme.

— ¿Habrá un recital de poesía? — Andy parecía entusiasmado con la idea. — ¡Eso suena genial! ¿Tú también participarás, Gee?

— Yo sí. — Contestó el pelirrojo cruzándose de brazos.

— Eso debería motivarte a que también lo hagas, Frank, tu nov... DIGO, Gerard también participará, no estarás solo en esto. — Palmeó mi hombro despreocupadamente. — Es más, si te hace sentir bien, yo también participaré.

— ¿Y tú también escribes poemas o qué? — Dije suspicaz.

— En mis tiempos fui el mejor, sólo que ya me retiré. — Me hizo reír, preguntándome de qué coño estaba hablando. — Cuando estaba en octavo grado, mi maestra de literatura era una hippie, estoy seguro de que fumaba marihuana en la sala de maestros. El punto es que la señora organizó un concurso de poesía en la escuela, iba a escoger al mejor de cada clase y luego los haría competir entre sí, así que nos hizo a todos escribir un poema, ese día ella tenía un grano gigaaanteee y asqueroso en la frente, entonces yo, como el niño retrasado que era, escribí una mierda titulada "El Volcán de Pus".

— ¿Y te ganaste un castigo por eso? — Pregunté.

— No te lo vas a creer, pero al parecer la maestra había fumado mucho ese día, porque dijo que mi poema había sido el mejor de todos, que yo era una gran promesa de mi generación y no sé qué más. Creo que fue el karma, porque yo quería librarme del maldito concurso perdiendo a propósito y terminé siendo elegido como el representante de mi clase y para colmo, tenía que escribir otro poema para el concurso. Y bueno, esos días me sucedió una tragedia; fui a McDonald's... — Puso una mano en su pecho. — Incluso recordarlo es doloroso. Había pedido un sundae de caramelo ¡Y se me cayó! Oigan, juro que no he pasado por un momento más embarazoso que ese, quedé como un estúpido en frente de todo el mundo, la gente no paraba de verme ¡Fue horrible! Todo el suelo quedó lleno de helado... Entonces me inspiré en ese fatídico día para escribir "Masacre en McDonald's".