Capítulo 33

Depuis le début
                                    

... Y pasó lo que inevitablemente tuvo que pasar... 

La graduación, que en un principio se veía tan lejana, llegó en un abrir y cerrar de ojos. 

Ahora que me estoy adelantando a los hechos, descartando momentos que prefiero guardar para mí mismo y otros sin trascendencia, creo que le he restado bastante protagonismo a mis amigos. Bueno, en la graduación, ya que Patrick había sido el mejor promedio de todo el curso, era quien debía dar el discurso en la ceremonia, Andy estaba celoso porque él soñaba con dar el bendito discurso. Yo, por mi parte, estaba paranoico con el tema de la universidad, mi ansiedad me mataba cada vez que me ponía a pensar en ello. El que aún faltara mucho tiempo para recibir las respuestas de las universidades a las cuales envié solicitudes, me estaba haciendo perder la cabeza. 

— ¡FRANK, DILE A PATRICK QUE NO PUEDE SACAR SU DISCURSO DE INTERNET! — Me gritó Andy. 

Estábamos en casa de Patrick, supuestamente, ayudándolo a escribir el discurso. Patrick estaba sentado en el suelo, recostando la espalda en su cama con su laptop sobre las piernas, yo estaba sentado frente a él dándole ideas y Andy estaba a su lado, tratando "subliminalmente" de hacer que Patrick dijera él discurso que él ya había preparado con anterioridad.

— Patrick, eso es plagio. — Le dije. — No puedes hacerlo. 

— No es plagio, chicos. — Trató de justificarse. — Si muevo de lugar algunas comas, cambio algunas palabras y además le añado unas cuántas frases que se me ocurran...

— Sigue siendo plagio. — Reiteré. 

— ¡Viste! — Discutió Andy. 

— Ay, sí. — Dijo Patrick. — ¿Pero qué puedo decir que no se haya dicho antes? Los discursos escolares siempre son lo mismo. 

— Te equivocas. — Le dijo el pelinegro. — El mío iba a ser algo innovador y emotivo, iba a hacer llorar a todo el mundo. 

— No lo leí, pero sé que seguramente se trata de una estupidez como tus poemas. 

— ¡Claro que no! 

— ¡Claro que sí! 

Mientras tanto, yo estaba como un idiota mirando por la ventana cómo un pajarito cagaba sobre la rama de un árbol, su pelea infantil hizo eco en mis oídos hasta que me perdí en mis propios pensamientos. Últimamente, las cosas eran así; me perdía mucho en idealizaciones de un futuro que ya no me parecía tan lejano y, al mismo tiempo, me entraban ataques de nostalgia porque, aunque la graduación no era más que un tecnicismo de que habíamos acabado la escuela, yo lo sentía como el fin de todo lo que tenía, como si no fuera a ver a mis amigos y a Gerard al día siguiente o al siguiente, como si todo acabara allí, era un sentimiento muy raro, y no sentía que alguien pudiera identificarse conmigo, pues los demás seguían viviendo sus vidas sin preocuparse por nada. 

— ¿Estás bien, Frank? — La voz de Patrick me trajo de vuelta al mundo real. 

— S-sí... — Respondí con torpeza, un poco atolondrado. — Lo estoy. 

— A mí no me parece que sea así. — Continuó. — Has estado raro estos días... ¿Es porque la graduación es en una semana? 

— Tal vez. — Me encogí de hombros. 

— ¿Qué es lo que te preocupa? — Preguntó Andy. — ¿La universidad? 

— Todo. — Respondí con sinceridad. — La universidad, la graduación, Gerard, ustedes... No sé... Estoy teniendo un estúpido ataque de nostalgia. 

Path(po)etic; FrerardOù les histoires vivent. Découvrez maintenant