Never let me go. FINALIZADA (Tom Hiddleston Fanfic)

27. Inimaginable

Amanecía en Londres, dos personas despertaban y comenzaban su rutina. En el norte de Londres, Thomas se apresuraba a vestirse para correr. En el centro de la ciudad, Anna sentía el cuerpo pesado, el  viaje, aunque maravilloso, le había dejado agotada.

Pero María no sabiendo de agotamientos en su madre, lanzaba los juguetes y peluches fuera de la cuna haciendo que Anna acudiera ante el ruido que el monitor de bebé emitía a su lado.

Thomas corría a una velocidad constante, tratando de mejorar su tiempo y evitando el juicio silencioso de su conciencia, subiendo el volumen de la música en el iPhone.

Una extraña determinación había surgido en él. Si bien había quedado con su novia, (le parecía extraño y a la vez no el que Anna ya fuera su novia) en que se verían hasta el martes, deseaba adelantar su encuentro para ése mismo día, aunque tenía que pasar por la oficina de la productora antes de cualquier otra cosa para reunirse con los de finanzas y con el equipo creativo.

Ya tenía claro su primer proyecto en solitario como productor y director. Y necesitaba comenzar de inmediato a reunir hacer presupuestos y conseguir más asociados que apoyaran su idea. Eso le emocionaba muchísimo.

Pronto ambos estaban tomando una ducha antes de salir de sus hogares hacia sus empleos. Thomas manejaba hasta la cafetería de siempre mientras le escribía un lindo mensajes la mexicana.

"Buen día cariño, que tengas una excelente mañana. Te extraño, xoxo T."

Ordenó su café y su galleta y salió de ahí para llegar lo antes posible y tal vez pasar por Anna al trabajo; todo fue bien, el equipo estaba emocionado y la ideas fluyeron de una manera increíble. Para la hora de la comida ya conducía hacia Prósper, había reconocido que necesitaba hablar con Luke acerca de trabajo y de otros temas un tanto personales.

Cuando llegó al edificio de la agencia de publicidad, su amigo estaba sentado en el comedor de la planta baja ordenando su comida y el actor se sentó a su lado de inmediato, como si ya estuviera invitado.

-Si. Yo quiero lo mismo, pero con una soda en vez de jugo, gracias.- Aclaró a la meseta que los veía con una sonrisa algo confundida.

-Claro, siéntate, William...- Lo observaba con el ceño fruncido levemente. -Dime ¿Que te trae por aquí?- El rubio lo examinó rápidamente tratando de evaluar la situación.

-Anda ya. Que no me pasa nada como para que me veas así, lo siento. Te debo una disculpa por entrometerme en tus cosas para sacar información de Anna, de verdad lo siento. No vuelve a pasar.-

Y aunque Luke era una persona de mucho carácter, reconocía que al menos Anna había demostrado ser una chica genial y parecía entender de que iba lo que hace unos meses había firmado, se cuidaba de aparecer con su amigo en público y aunque su repentina amistad con Michael Fassbender le había dado cierta notoriedad, no saltaban a la vista notas malas acerca de ella y nadie sabía a ciencia cierta quién era y Luke estaba muy agradecido con ello.

-Ya te lo dije, no soy nana de nadie. Y no, no me gustó que me escondieras tus intenciones de verla, puesto que yo mismo te dije que si querías saber de ella yo estaba ayudándole en lo de su casa, pero como eres tan orgulloso, preferiste andar jugando al detective... En fin. Ya sabes lo que pienso y que solo te pido que tengas cuidado, con todo.-

-Gracias mamá.- Bromeó el actor y ambos rieron, sus ordenes llegaron y la platica se transformó en trabajo y proyectos.

Cuando ya habían terminado y pagado se dirigieron a la oficina del publicista, para arreglar ciertas reuniones que Luke pensó, podían ser beneficiosas a su amigo en la realización de sus nuevos proyectos.