6. Minutos.

1.8K 191 74
                                    


El cerebro de Anna optó por cesar cualquier actividad que no fuera vital.


-Mi bebé...- balbuceó al tomar a la pequeña dormida en la carriola y abrazarla. El equipo de seguridad empacó la misma dentro del otro vehículo y ella sintió una mano que le rodeaba pasando por el antebrazo hasta la espalda. Un escalofrío le recorrió el cuerpo y la hizo temblar.


Leonardo ya estaba dentro de la camioneta con una sonrisa enorme en su rostro.


-¿Tienes frío? Espera...- Antes de poder contestar, ya tenía el pecho del actor a la altura de su rostro y éste le rodeaba con los brazos para acomodar su propio saco en los hombros de ella. Tan cerca que, pudo aspirar su aroma y observar esos bellos orbes resplandecientes. La ayudó a acomodarse y él mismo subió a su lado cerrando la portezuela detrás.

-Yo... no... Gracias.- Tonta. No podía ni hilar bien una maldita frase -Pero tú tendrás frío.-

Fue lo primero que pudo articular con coherencia. Pero es que su sonrisa era hipnótica.

-No por favor, no te preocupes. Me preocupas tú, Anna.- La joven se veía bastante tierna de hecho.
Un carraspeo de garganta les hizo mirar al frente, el chofer se acomodaba y les miraba de reojo.

-¿A dónde vamos, señor?- la voz del chofer interrumpió el momento y el actor sacó su teléfono móvil de la bolsita del saco rozando el brazo izquierdo de Anna.


-Escribe tu dirección para poder llevarlos a casa.- Le extendió el mismo a la chica que observaba confundida el aparato.


-Ammm yo... Si, claro.- Lo tomó rápidamente con la mano libre, presionando con fuerza a su hija contra su pecho. La ubicación GPS en aquel momento le permitió marcar el punto de partida y tecleó velozmente el destino antes de devolverlo a su propietario que observó el tiempo estimado y lo entregó al chofer con ayuda del pequeño Loki que estaba más que maravillado.

-¿20 minutos? Es cerca.- Mencionó Thomas.

-¿Vas a ir con nosotros a casa?- Preguntó Leonardo sin mayor tapujo en un excelente inglés.

-Ehehehe, ammm...-

-No Leonardo, nos van a llevar a casa como un favor. Solamente.- Aquello resultaba embarazoso y no quería incomodar al actor.

El automóvil comenzó su marcha.

-Lo siento,- Anna miró a Thomas, aunque sinceramente el hacerlo le ponía de nervios. -Seguramente ya está haciendo planes con casas de campaña hechas de frazadas y cenas con leche y galletas bajo las mantas, de verdad, disculpa y... gracias, no quisimos molestar.-

La imaginación de Thomas se disparó con sus palabras y le sonrió ampliamente. El niño y el británico se miraban con complicidad.

-¡Eso suena increíble!- Dijo Thomas viendo al niño al que su madre miraba con reprobación. -Hey, Anna, está bien, yo lo ofrecí y no sabes el gusto que me da el poder hacerlo, yo... ustedes...- Por un momento se quedó sin palabras, la joven se acomodaba nerviosamente algunos mechones de cabello detrás de las orejas; al hacerlo, en la muñeca tratando de ser cubierta con la manga de la blusa negra estaba un vendaje.

-Lo agradezco mucho, no podíamos usar el auto hoy y...- Quiso explicar, pensando que a ello se refería.

-Como mi papá nos dejó y se llevó la camioneta ya no tenemos auto...- La honestidad del niño los golpeó a ambos adultos. Anna cerró los ojos y suspiró derrotada. -Mi papá tiene una novia nueva y le dijo a mamá que ya no la quería y se fue a vivir a otra casa. Ella estuvo triste en el hospital pero yo le dije que cuando te veía era feliz así que por eso venimos hoy, para ser felices.- Al parecer el niño sabía más de lo que aparentaba.

Never let me go. FINALIZADA (Tom Hiddleston Fanfic)Where stories live. Discover now