~° One shots y otras cosas de "IT"

Henry

No estaba de muy buen humor.
En la mañana no había agua caliente en casa y bañarse con agua de la Antártida a las 10 de la mañana no es nada agradable.
En la tarde, al llegar la clase de literatura, recordé que debía traer esa estúpida maqueta de la biblioteca. Terminé con un espantoso 4 de calificación.
Y por si fuera poco, justo ahora Henry se encontraba molestando a Denbrough y sus amigos.

Sólo... da la vuelta y lárgate de allí.

Me dije internamente mientras presionaba las correas de mi mochila y me marchaba rápidamente de la escuela.

°•°

Caminaba a paso tranquilo frente a la biblioteca de Derry, cuando la figura del bully emergió desde detrás de una estatua.

–¿A dónde vas con tanta prisa?–soltó con burla acercándose a mi–. No te vi a la salida, si no te conociera, diría que te estás escapando de mi.–

–No me conoces y es obvio que me estaba escapando de ti.–respondí de mala manera al darme la vuelta.

Antes de que pudiera escapar, Henry me tomó de los hombros y me estampó de forma suave contra la base de la estatua.

–¿alguien se levantó de mal humor?–

–Déjame, Bowers.–

–¿Bowers? ¿Qué pasó con "bebé" o con "amor"?–

–¿Ahora te importa? No parecía importarte cuando te pegué esa cachetada la semana pasada, ¿lo olvidas? ¡¡¡Cuando me estabas engañando con otra!!!–no sé en qué momento había comenzado a gritar.

–Ya te lo dije, linda. Ella me besó primero y cuando quise alejarla, tú apareciste y malentendiste todo.–

–Yo también te lo dije, Bowers. No te creo una mierda.–me libré rápidamente de su agarre y comencé a caminar–. Y también te dije que detesto que molestes a Denbrough.–

–Si prometo no volver a molestarlo ¿volverías a conmigo?–

–No, porque sé que estarías mintiendo. Todos saben cuánto disfrutas molestar a ese pobre chico.–

–¿Y desde cuándo te interesa el tartaja?–me di la vuelta y lo miré seria.

–Desde que me contó lo mal que se siente cuando lo insultas y cómo dejaste a su amigo Tozier de tanto golpearlo, creo que desde entonces. Ah, y otra cosa.–di un paso hacia él–. Ahora me junto con el chico Denbrough y los demás chicos, así que eso me hace una perdedora. ¿Eso es razón suficiente para que me golpees o me insultes?–

–Nunca te lastimaría...–reí con sarcasmo.

–Ya lo hiciste.–

Henry pasó sus manos por su cabello, parecía algo molesto.

–No tienes... idea de lo mal que me siento por eso, ____. Yo no sería capaz de hacerle daño a la persona que más amo en el mundo.–se acercó a mi y aunque quería alejarme, mi cuerpo no se movió–. Di que me perdonas...–negué–. Dilo...–posó su mano en mi mejilla–. Por favor...–

Miré directamente a sus ojos, esos hermosos orbes azules que tanto me gustaban ahora estaban rojos, llenos de dolor.

A la mierda...

Tomé el rostro del chico y planté mis labios sobre los suyos, a lo que Henry no tardó en corresponderme y tomar mi cintura con firmeza.

–Gracias...–susurró apenas nos separamos.

–En cuanto vuelvas a tocar a alguien que no sea yo, te juro que una cachetada será lo mínimo que te daré...–lo miré amenazante.

–Entendido.–

–Y no volverás a molestar a los perdedores.–

–Pensé que mentías en cuanto a juntarte con ellos.–

–Yo no miento, sí son mis amigos. Hoy no quise meterme cuando los molestabas porque no estaba de buenas y preferí evitar volarte la cara de un puñetazo.–Henry sonrió.

–Me salvé de una buena...–

–Si vuelves a agredirlos, de la forma que sea, créeme, no te salvarás de nuevo.–apoyé mi dedo índice en su pecho, a lo que el chico asintió.

–Entendido, ¿quieres venir a mi casa?–enarqué una ceja.

–¿Acabamos de reconciliarnos y ya quieres que tengamos sexo?– el chico se encogió de hombros sonriente.

–Hay que recuperar el tiempo perdido ¿no lo crees?–negué divertida mientras tomaba la mano del chico y comenzábamos a caminar.