~° One shots y otras cosas de "IT"

Richie

Dedicado a garrixftgrazer.

°•°

La clase de matemáticas acababa de comenzar.
El profesor Oxton estaba demasiado emocionado, eso sólo significaba una cosa:

Tema nuevo.

–¡mis queridos jóvenes sedientos de sabiduría!–exclamó con excedente emoción–. Hoy, comenzaremos a ver un tema nuevo: ¡la trigonometría!–se apoyó sobre su escritorio–. Ahora, ¿QUÉ es la trigonometría?–dijo a modo de introducción.

–Es el tema nuevo.–soltó el idiota de Richie, haciendo que una oleada de risas inundaran el salón.

–Señor Tozier, ¿por qué no va con la directora y le cuenta su brillante chiste? Digo, así ella se ríe también.–exclamó Oxton cruzándose de brazos.

–No, esta bien. Ese chiste era exclusivo para mis queridos compañeros.–

–No era una pregunta...–

Richie bufó antes de ponerse de pie.

–Formuló mal la oración, menos mal que es profesor de matemáticas y no de literatura...–

–¡a dirección, ahora!–

°•°

La clase continuó sin ninguna interrupción, al parecer todos entendieron que no era recomendable molestar a Oxton.
Al finalizar la hora, todos salieron al receso menos yo, ya que prefería quedarme a repasar un poco más del tema.

–¿tienes un minuto, ____?–soltó el profesor acercándose a mi mesa. Asentí–. Quería pedirte ayuda con algo, más bien... con alguien.–

–No entiendo a qué se refiere.–

–Es sobre Tozier. Me gustaría que lo ayudes un poco.–estaba por negarme cuando él siguió hablando–. Por lo que tengo entendido, el chico tiene algunos problemas en cuanto a su mamá, y no me gustaría que llegue a casa con la noticia de que desaprobó la materia. Es un chico inteligente, puedo verlo, pero la falta de interés le juega en contra. Tu eres la indicada para ayudarlo, eres lo suficientemente lista y gentil como para tratar con alguien como Tozier.–

A pesar de que tenía la sensación de que aquello me sacaría canas verdes, decidí aceptar, pues yo sabía lo que era tener problemas en casa y podía ponerme facilmente en el lugar de Tozier. Si fuera él, me gustaría que alguien me ayudase.

–Lo haré y no se preocupe, ahora voy a buscarlo y comienzo a explicarle el tema.–el hombre sonrió ampliamente.

–Muchas gracias, pequeña. Te daré puntos extras por esto.–

Tras ir a la dirección y explicarle medianamente la situación a la directora, Richie y yo salimos al patio, sentándonos en una mesa algo alejada de las demás, siendo uno de los pocos lugares donde había sombra.

–¿por qué éste bufón tiene el honor de recibir clases privadas de la reina?–soltó Richie divertido.

Ya comenzamos con las estúpidas bromas...

–Escucha, Richard.–lo miré seriamente–. Si estoy ayudándote con esto, es porque sé lo fea que se pone la situación cuando llevas notas malas a casa. Déjame ayudarte.–

El chico asintió mientras comenzaba a sacar algunas cosas de su mochila.

–¿Juras prestar atención, no interrumpirme y poner tu mayor esfuerzo?–solté mirándolo con seriedad. Richie se encogió de hombros.