El hermano mayor de los Denbrough se encontraba mirando fijamente a su amiga, quien jugaba a gusto con Stanley en el lago.
¿que si le molestaba? ¡por supuesto que le molestaba!
No sabía muy bien el porqué, pero le molestaba, y mucho. Ver que la chica se divertía y sonreía con alguien que no era él simplemente lo irritaba yeso, como después lo descubriría Bill, eran celos. Quería acercarse a ellos, apartar a Stanley y decirle que se aleje de ____, pero no sería correcto.
Ellos no eran nada.
–¿acosando a la gente, Gran Bill?–Richie se sentó a su lado.
El de gafas era el único que estaba al tanto del enamoramiento de su amigo.
–M-mira cómo se divierte c-con Stan. Conmigo n-nunca sonríe as-sí.–
–Eso es porque siempre evitas hablarle. ¿cómo quieres que te sonría si cada vez que te habla huyes como una rata?–Bill lo miró algo molesto–. ¿qué? Es la verdad.–
–M-me conoces, Richie. La t-tartamudez empeora si ell-lla está cerca.–
–¿y eso qué tiene? No importa si tartamudeas, lo importante es que se lo digas de una vez por todas. Además, si no lo haces, Stanley puede llegar a enamorarse de ella si sigue así.–señaló al de rulos, que miraba con cierto cariño como ____ se acomodaba el pelo.
–T-tienes razón.–
Cuando todos los perdedores se reunieron a comer algo, Bill se acercó nervioso a la chica.
–¿sucede algo, Billy?–____ lo miraba sonriente, como siempre.
–Q-q-quería d-decirte a-algo.–el rostro del chico comenzaba a sonrojarse.
–¿te sientes bien?–____ posó su mano en la frente de Bill–. Estás algo caliente.–
–S-s-sí, est-t-toy bien.–tomó la mano de la chica y, tras acariciarla disimuladamente, la apartó con gentileza de su rostro.
–¿qué... querías decirme?–sonrió nuevamente.
Cuando Bill comenzaba a organizar mentalmente las palabras, intentando no tartamudear en lo que diría a continuación, Stan apareció y abrazó a la chica por la espalda.
–¿qué se siente ser una perdedora?–soltó entre risas el de rulos.
–Todos somos perdedores, Einstein.–
–Pero tú eres una perdedora en "luchas en el lago"–
Ambos comenzaron a empujarse con cariño, ignorando la presencia de Bill, quien se sentía cada vez peor. Sin decir nada, el chico se apartó del grupo,tomó su bicicleta y partió rumbo a casa.
–Est-t-t-túpido Stanley...–murmuraba una y otra vez el chico mientras cruzaba a toda velocidad las desiertas calles de Derry.
Arrojó la bicicleta en el garage y subió a su cuarto.
°•°
–¿hijo?–la madre de Bill tocó la puerta suavemente.
–¿q-qué s-sucede, mamá?–
–____ está aquí, quiere hablar contigo.–
El corazón del chico comenzó a latir con fuerza. En otro momento, Bill habría saltado de la cama a abrir la puerta y mirar maravillado a la chica. Pero ahora, simplemente no sabía cómo reaccionar.
–D-dile que p-pase.–Bill no se movió de su posición, acostado boca arriba mirando el techo.
Aún con el pelo mojado y la ropa interior mojada marcada levemente debajo de su vestido, ____ entró al cuarto y se sentó en el suelo junto a la cama.
–Hola.–
–Ho-hola.–
–¿qué... te sucedió en los baldíos?–
–Na-nada.–bill seguía mirando el techo.
–No me mientas, algo pasó. Te fuiste de la nada y... nos dejaste preocupados.–
–T-tú n-no parecías muy preocupada mientras t-te dejabas abrazar p-por Stanley.–
–¿qué?–Bill la miró levemente.
–E-estoy bien, ____.–volvió la mirada al techo–. V-vuelve con Stan, de seguro te está extrañando.–
La chica frunció el ceño ¿de verdad el dulce Bill estaba actuando como un idiota?
–¿cuál es tu problema, William?–la chica estaba algo molesta.
–No t-t-tengo ningún p-p-p-problema.–
–¡sí que lo tienes! Mírate, estás tartamudeando más de lo normal. Sin mencionar que actúas como un imbécil.–
Bill se sentó en la cama.
–¿q-q-quieres que t-te diga m-mi problema? ¡T-T-TÚ L-LO ERES!–la chica se sorprendió–. Desde que somos niños he tenido este... sentimiento por ti, pero nunca pude decírtelo, ¡nisiquiera sé lo que es! Y el verte siempre tan cerca de Stanley me... molesta demasiado. Cuando estas con él, es como si los demás fuésemos invisibles, como si yo... no existiera para ti.–Bill apartó la mirada, posándola sobre la mesita de luz.
–Bill... no tartamudeaste.–
–¿y eso qué tiene?–volteó a verla–. Eso no resuelve n-
____ tomó las mejillas del chico y lo besó por unos escasos segundos. Al separarse, Bill no tardó en sonreír y volver a unir sus labios en un beso algo más largo.
–Eres un idiota, William.–soltó sonriente la chica sin separarse demasiado del chico.
Bill, por su parte, sólo podía sonreír.
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