Georgie: *un niño nuevo acababa de llegar a la escuela, Adam. Era muy divertido, siempre te hacía sonreír con sus chistes y ocurrencias. El problema era Georgie, quien se enojaba cada vez que Adam hablaba contigo.*
–¿qué te pasa, George?–exclamé enojada.
–Nunca me llamas George...–
–Ahora sí, estoy enojada.–me crucé de brazos–. Adam es un chico súper cool, ¿por qué te comportas como bobo cuando él está con nosotros?–
–No me comporto como un bobo.–
–Sí, lo haces.–
–Que no.–
–Que sí.–
–¡Que no!–
–¡Que sí!–
Le saqué la lengua, a lo que él también me la sacó. No pude evitar reírme por su cara, era tan divertido ver cómo se enojaba y se ponía totalmente rojo.
–Si intentaras ser bueno con él-
–No puedo, él quiere ser tu nuevo mejor amigo.–exclamó enojado–. Y yo soy tu mejor amigo...–susurró.
–Georgie...–me acerqué a él–. Tú eres mi mejor amigo, y nadie cambiará eso, ni siquiera Adam.–él sonrió.
–¿entonces me quieres más a mi?–asentí sonriente–. ¡Toma eso, Adam!–señaló al chico sentado en la otra punta del salón–. Ella me quiere más a mi.–
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💘
Victor: *algo extraño sucedía con tu novio Victor. Estaba asistiendo más seguido a la escuela y aunque él afirmaba que era porque quería estar mejor en las materias, tú sabías muy bien que mentía.*
–No pienso acompañarte en esta locura de celos tuya.–soltó mi mejor amiga, Dana.
–Vamos, solo quiero sacarme de encima esta duda. Victor anda en algo raro y voy a descubrirlo.–
–Leer todos esos libros de Sherlock Holmes te ha hecho daño...–
–No los leí todos, aún no consigo el...¡shh! Ahí va.–vi al chico de rubia cabellera meterse en el baño al mismo tiempo que la campana de inicio de clases sonaba–. Así que quiere saltarse las clases ¿eh?...–
Más enojada que antes, arrastré a Dana al baño de mujeres y esperamos a que todos ingresen a sus cursos. Cuando ya nada se escuchaba en los pasillos, salimos silenciosamente de los baños.
–¿dónde estará...?–miré hacia todos lados.
–Vamos, ____. Esto es una pérdida de tiempo. No quiero otro llamado de atención y... No puede ser...–
Una llama de ira me consumió de inmediato al ver a Victor y una chica hablando de forma animada. Haciendo caso omiso a las llamadas de mi amiga, caminé rápidamente hasta las escaleras donde ambos hablaban. La chica se encontraba sentada en uno de los barandales, mientras que Victor estaba parado de espaldas a mi. Sin pensarlo mucho, me acerqué hasta ellos y empujé fuertemente a la chica, haciéndola caer al suelo.
