Epílogo

9.8K 1.6K 697
                                    

Únete a nosotros en:

https://www.facebook.com/groups/SoniaLopezSouto/

Sígueme en:

Facebook: Sonia López Souto

Instagram: @sonialopezsouto

Tik Tok: sonialopezsouto

Y si te gusta lo que lees, puedes adquirir mis otros libros en Amazon:

https://amzn.to/2XZaMdM
_____________________________________

Tres meses después

-¿Todo listo, Keenan? - me pregunta Helena, pero no le respondo. Verla amamantar a Miranda es mucho más interesante para mí. Me encanta la forma en que nuestra hija se aferra a ella y la mira embelesada. Me da igual que digan que todavía no ve, yo sé que sí lo hace -. Keenan.

-Solo faltáis vosotras - digo al fin acercándome a ellas y besándola -, pero no hay prisa. Vamos con tiempo de sobra.

-No quiero llegar tarde.

-Miranda es la protagonista así que no van a empezar sin ella - rio -. Llena su barriguita primero, que es lo importante.

-Toma - me la da -. Te toca a ti sostenerla mientras termino de prepararme.

-¿Qué tienes que hacer? Si estás perfecta.

-Adulador - pasa su mano por mi mejilla y desaparece por el pasillo. La escucho gritar -. Que no se manche, Keenan o la cambiarás tú.

-Sí, señora - respondo y luego miro a nuestra hija -. No te vas a manchar, ¿verdad, cariño? Ni tampoco vas a manchar a papá.

Aún así coloco la toalla sobre mi hombro para sacarle el aire porque no sería la primera vez que decide dejarme un regalo en la ropa y hoy no es día para sorpresas de ese tipo. Cierto que tenemos tiempo, pero, conociendo a mi familia, seguramente nos estén ya esperando en la iglesia.

-Lista - Helena regresa con una enorme sonrisa en los labios y me la quedo mirando embobado -. ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué está mal?

-Nada está mal - me acerco a ella y la rodeo con mi brazo libre -. Si no tenemos en cuenta las ganas que tengo de llevarte a la cama y hacerte el amor. Me provocas demasiado, mujer.

-Bueno - mueve sus caderas contra mí -, mantén el entusiasmo, soldado, algo podremos hacer después de la ceremonia.

-Francotirador - la sujeto por la nuca y la beso hasta que Miranda protesta.

-Tienes razón, mi vida - le dice Helena tomándola en brazos -. Llegaremos tarde por culpa de tu papá.

-¿Por mi culpa?

-No soy yo a la que se le levanta sospechosamente el kilt ahora - sonríe con picardía.

-Eso tiene solución - le guiño un ojo y ella blanquea los suyos -, pero por ahora el sporran servirá.

Lo coloco en su sitio y Helena ríe. Recojo las bolsas de Miranda de la entrada y cargo también con el carro para llevarlo todo al coche mientras ella la coloca en su silla en la parte de atrás. Me siento como un taxista cuando van las dos detrás, pero por ahora no hay mucho que pueda hacer. Miranda necesita a su madre a su lado.

Como predije, ya están todos delante de la iglesia esperándonos. Helena me mira como diciendo que somos los últimos y yo le guiño un ojo solo para ver cómo blanquea los suyos y sonríe. Nunca falla. 

Nolan se acerca a nosotros sonriendo y se encarga de sacar a Miranda de su silla. Aunque sigue yendo a terapia por toda la mierda que ha vivido, hoy lo veo mejor. Más relajado. Creo que fue una buena idea pedirle que fuese el padrino de nuestra hija. Necesita sentirse útil y aceptado entre los suyos. Olvidar los dos meses de torturas le va a costar un tiempo, pero sé que lo logrará. Es un luchador, ya lo demostró sobreviviendo a aquel infierno.

Nunca conmigoWhere stories live. Discover now