28

7.2K 1.4K 502
                                    

Únete a nosotros en:

https://www.facebook.com/groups/SoniaLopezSouto/

Sígueme en:

Facebook: Sonia López Souto

Instagram: @sonialopezsouto

Tik Tok: sonialopezsouto

Y si te gusta lo que lees, puedes adquirir mis otros libros en Amazon:

https://amzn.to/2XZaMdM
_____________________________________

Helena

Erin juega despreocupada en el parque mientras Lía habla con Cailean no muy lejos de donde yo estoy sentada. Creo que están planeando el modo de convencerme de que me vaya con ellos a Inverness. Y no es que yo no quiera ir pero solo de pensar en todo el papeleo que implicará que lleven allí el control de mi embarazo me da dolor de cabeza. De todas formas, creo que acabaré por aceptar su oferta porque si me quedo tendré que pasar por todo esto sola y no me siento con fuerzas suficientes para hacerlo.

Si ni siquiera he podido decírselo a mi hermano. Tengo tanto miedo a su reacción que creo que simplemente se lo diré cuando haya nacido. O cuando regrese de su competición porque, conociéndolo, es capaz de abandonarla para venir a echarme la bronca o para obligarme a darle el nombre del padre para una visita de cortesía. O tal vez me sorprenda y se alegre de tener un sobrino. O sobrina. En realidad no sé cómo reaccionará y eso me asusta mucho.

Al igual que me asustaba decírselo a Keenan. Ahora me arrepiento de haberlo hecho justo antes de irse a una misión. No sé en qué diablos estaba pensando para soltárselo así, sin más, sin tiempo para asimilarlo o hablarlo con calma. Por más que Cailean me asegure que no afectará a su trabajo, yo no puedo dejar de preocuparme por si lo hace. Ahora mismo ni siquiera me importa si está o no dispuesto a participar en la vida de su hijo, solo quiero que regrese sano y salvo de Siria.

Aunque debo admitir que me encantaría que fuese un padre para el bebé incluso aunque yo no sea para él nada más que la madre de su hijo y su amiga como hasta ahora. Pero claro, no soy imparcial en esto. Ya no. Al menos no cuando lo que siento por él es mucho más fuerte que la amistad que empezamos compartiendo hace tres meses.

No quise que sucediese, ese había sido el trato, pero tampoco pude impedirlo. No sé cómo o cuándo sucedió, ni con Raúl fue tan rápido, pero me enamoré de Keenan. De sus bromas y provocaciones, de su sonrisa fácil, de su carácter aparentemente despreocupado pero que encierra a un hombre que quiere lo mejor para los suyos. Me enamoré de su sentido del honor, de su perseverancia. De su determinación a la hora de conseguir lo que quiere. Pero sobre todo, me enamoré de lo especial que me hacía sentir cuando estaba con él. No creo que lo hiciese a propósito, es más, dudo siquiera que fuese consciente de ello, pero yo sí lo noté. Y caí redonda ante su encanto.

No lo supe en aquel momento porque estaba centrada en convencerlo, y convencerme, de que una noche juntos no cambiaría nada entre nosotros. Con el paso de los días, su ausencia se hizo más notoria y con cada mensaje o llamada que recibía fui consciente de que se llevó mi corazón con él cuando se fue a Siria. Ahora cada vez que pienso en él siento auténtico pavor por que no regrese nunca. Ni siquiera quiero que vuelva para poder decirle que lo quiero, no creo que le sentase bien saberlo. Solo quiero verlo y abrazarlo, asegurarme de que está a salvo. Y presentarle a su hijo, independientemente de que quiera ser un padre para él o no. No voy a recriminarle por ello aunque yo lo quiera a mi lado. Decida lo que decida, lo aceptaré.

Mis manos van instintivamente a mi vientre. Empieza a abultarse ligeramente pero todavía puedo disimularlo con ropa floja aunque, ahora que asumí que voy a ser madre, estoy deseando que mi tripa crezca y que el bebé comience a moverse. Estoy ansiosa por sentirlo pero sobre todo, por tenerlo en mis brazos y darle todo el amor que se merece. Puede que no fuese planeado, pero sí es muy deseado ahora. Por mi parte, jamás sentirá la falta de amor. Y espero que tampoco lo haga por parte de su padre.

Nunca conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora