-¿Ahora quien se comporta como hembra en celo?

-Pero a mí sí me va ese rol - ríe.

-Desde luego - y por mi afirmación recibo otro golpe en el pecho -. Eh. Te doy la razón y me pegas. Quién te entiende.

-Deberías decir que soy todo ternura - alza una ceja.

-Pero no lo eres - le guiño un ojo y ella blanquea los suyos al segundo -. Y me gustas así. Salvaje e imprevisible.

-Salvaje - ríe -. No creo.

-Indomable - pruebo de nuevo.

-Suena mejor - sonríe.

-Y, ¿por qué está aquí mi indomable e imprevisible mujer?

-Porque quiero que me acompañes a ver un local que ha encontrado Cailean para la escuela. Quiero tu opinión.

-Yo no tengo ni idea de esas cosas, pero si me permite pasar más tiempo con mis dos chicas favoritas, iré encantado - mi mano cubre su vientre y sonrío al sentir la fuerte patada de Miranda -. Hola también a ti, hija.

Cuando supe que sería padre, me asusté como la mierda. No me creía preparado para ello. Ahora, después de mes y medio conviviendo a diario con Helena y Miranda, creo que no seré tan malo como pensaba. Me siento con fuerzas para emprender este nuevo camino y acompañar a Helena. Si nos equivocamos, lo haremos juntos. Y si triunfamos, será también cosa de dos. Miranda nos tendrá ahí siempre a ambos.

-Estaba tan tranquila - Helena finge estar molesta por alterarla.

-¿Celosa? - la pico.

-¿Yo? ¿De las dos personas que más amo? Por favor.

-Jamás me cansaré de escuchar esas palabras en tus labios - la detengo frente al coche ahora -. Dilo otra vez.

-Te amo.

-Y yo a ti - la atraigo hacia mí y la beso. 

No diré que estos han sido los dos meses más fáciles para mí, pero Helena ha estado a mi lado en todo el proceso y estoy agradecido por ello. Sus continuas bromas, sus comentarios fuera de lugar, su permanente guerra verbal con mi padre son suficiente entretenimiento para mí los días en que la muerte de Nolan me supera. Juré vivir por ambos, pero a veces, simplemente no puedo más y me hundo. Y Helena está siempre ahí para sostenerme.

También mi familia lo hace. Ni una sola vez me he sentido solo y me siento afortunado por poder contar con ellos. Han sufrido mucho por mí y ahora lo hacen conmigo. Y esa es una de las razones por las que he tomado la decisión. No se lo he dicho a nadie todavía porque quiero que sea Helena la primera en saberlo. Se lo merece.

-Hablé anteayer con Lenox - le digo mientras sigo sus indicaciones.

-¿Cómo están?

-Bien - guardo silencio un momento antes de seguir -. Se va a licenciar. Ya ha entregado todos los papeles, dice que es hora de centrarse en su familia.

-Es comprensible - sé que Helena ha entendido el trasfondo de su decisión sin que yo tenga que darle explicaciones -. ¿Y Randy?

-Se lo está pensando aunque no creo que vaya a abandonar el ejército. Lo lleva en la sangre.

Guardamos silencio mientras aparco y cuando Helena se libera del cinturón de seguridad, lo suelto todo de golpe porque no se me ocurre otro modo de decirlo.

-Esta mañana presenté la solicitud para el puesto de instructor en las SAS. Se acabaron las misiones para mí - entonces salgo del coche.

Ha sido la decisión más difícil de tomar después de la de enfrentarme a mi padre para hacerme francotirador y aunque sé que estoy haciendo lo correcto, como lo sabía entonces, todavía no sé cómo sentirme al respecto. Solo sé que Helena y Miranda me necesitan a su lado, no perdido en algún lugar de mierda donde la muerte me aceche a todas horas.

Nunca conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora