Las musas de Samuel de Luque (Wigetta) #FL2020

15: "Una última vez" (Guillermo)

Merecen una explicación... hace una semana mas o menos dije que actualizaría y no lo hice, la razón principal ha sido que mi tiempo se esta viendo consumido por el trabajo y mis obligaciones fuera de el, apenas tengo tiempo y por lo menos 3 veces a la semana debo quedarme incluso en la noches por lo mismo cuando tengo un día libre solo duermo, eso fue lo que pasó hace una semana, pero esta vez tuve sábado y domingo libre y por eso actualizo hoy... espero tener mas tiempo en las siguientes semanas para actualizar con mas frecuencia.

Ahora un momento para agradecer todos los votos, los comentarios positivos y llenos de amor, espero que sigan disfrutando de la historia y gracias por leerme un día más.

Aquí tiene el capitulo, espero que lo disfruten :3

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Miércoles

El sonido del reloj en mi pared era lo único que rompía el silencio en la habitación, me rehusaba a salir de la cama aquel día, tenía el corazón contraído y la cabeza llena de ideas y recuerdos; podía sentir la ansiedad y el temor crecer dentro de mí y me hacía doler el pecho, me sentía enfermo, incapaz de dar la cara al mundo, incapaz de hacer cualquier cosa, incapaz de siquiera pensar.

Giré varias veces en la cama intentando conciliar el sueño, deseando que el día terminara, pero mi cerebro se negaba a dejarme de atormentar; recordé cada historia de "las musas", mis notas, mis teorías, la molestia que me generaba escuchar sobre lo maravilloso y perfecto que era Samuel de Luque, sobre lo cálido de sus brazos y lo dulce de sus besos, me molestaba que todo fuese verdad y mucho más el hecho de no haber sido el único en experimentarlo.

Jueves

Saqué la caja con toda la investigación sobre "las musas de Samuel de Luque", después de hojear descuidadamente la libreta de notas, me sentía peor que el día anterior, arrojé de golpe el libro de Samuel a la caja y la empujé de vuelta bajo la cama.

No iría con él, estaba seguro de que si lo hacía nunca podría dejar atrás todo lo que sabía, no podría vivir con la idea de que todo terminaría pasando un mes, no soportaría perderlo, yo no podría seguir con mi vida como el resto.

Viernes

La idea de quedarme en casa y dejar partir solo a Samuel se había fijado en mi mente, y me mantenía más tranquilo; por fin abandone mi casa para dar un paseo y comprar algo de comer, mis ahorros comenzaban a agotarse y sabía que pronto debería buscar un empleo. Después de comprar lo necesario para la siguiente semana, regresé a casa y me tire en el sofá a mirar lo primero que apareciera en televisión, pero apenas adquirí una posición cómoda, alguien llamó a mi puerta.

-¿Qué haces aquí? – fue lo primero que pude decir al verlo frente a mi puerta.

-¿Es broma, cierto? – dijo Carlos mientras entraba en mi casa agitando un papel con desesperación – esto es una broma, ¿verdad Guillermo? – arrojó aquel papel a mis pies apenas me gire tras cerrar la puerta. Tomé la hoja sin decir nada y pude ver que se trataba de mi renuncia.

-No, no lo es – respondí serio mientras le trataba de entregar la hoja, sin embargo empujo con desprecio mi mano y comenzó a caminar desesperado por el salón.

-No puedes hacer esto – el tono de su voz era más alto – no puedes hacerme esto Guillermo – me tomó con fuerza por los hombros, algo que me hizo tragar fuerte por los recuerdos que me hizo revivir de pronto.