6: "Admirador #1" (Fernando)

729 82 75
                                    

De nueva cuenta las noches de insomnio llegaron a mi vida, tras leer la carta de Sebastián, algo se quedó rebotando en mi cabeza: ¿Qué tanto sabía yo sobre Samuel de Luque?

Más allá de las historias contadas por sus "musas" y lo que había investigado sobre su vida privada en entrevistas pasadas, no sabía absolutamente nada; ¿cuál había sido su primer trabajo?, ¿para qué editorial trabajaba?, ¿cuál era su proyecto más reciente y en cuál estaba trabajando?, ¿cuántos años llevaba como escritor?, ¿dónde había estudiado?.. etc.

No fue sino hasta leer la carta del músico, que me pude percatar de que en verdad no estaba tomando mi trabajo con la seriedad que ameritaba, y que yo mismo me había empeñado en darle; me había limitado a realizar un investigación superficial y morbosa, concentrándome en cubrir los "chismes del corazón" que se generaban alrededor de Samuel, sin preocuparme mínimamente por su trabajo.

Me quedé en blanco, en realidad, durante todas estas semanas me había esforzado por suprimir ese impulso que había nacido en mí desde la primera entrevista, ese impulso que me obligaba, un poco más, día tras día a dejar de lado la necesidad de encontrar en sus romances la fuente de inspiración de Samuel, porque después de escuchar el relato de Valente, me interesaba mucho más conocer su personalidad, profundizar en todo aquello que lo impulsaba a escribir y ser quien era, más allá de sus "romances", quería conocerlo de verdad, entonces, si pretendía hacerlo tenía que investigar fuera de su vida personal.

Pase una semana entera durmiendo apenas lo necesario, de esa forma pude averiguar que su primer trabajo se titulaba: "El barco en el mar de Neptuno" un cuento infantil que había ganado popularidad en su momento pero había sido tomado con poca seriedad, pues en ese entonces era un estudiante de literatura de apenas 19 años; le siguió "El club de los corazones rotos", escrito a sus 23, publicado poco después de la compra de la casa de cultura; después de aquel libro le siguieron tres pertenecientes a una especie de serie dirigida a un público juvenil, al leer las referencias y sinopsis de cada uno pude comprender que se trataba de aquellas novelas a las que había hecho referencia Frank el día en el bar, esas novelas que obsesionaban a Claudia y sus amigas: "El ruiseñor que le cantaba a la luna", "Los besos azules" y "Crónicas de un amor eterno", escritas entre sus 24 y 25 años, que narraban la historia de un artista circense enamorado de su vecina, una abogada de personalidad estricta, y de cómo a lo largo de tres novelas había logrado ganarse su corazón.

Me detuve un largo tiempo investigando sobre aquellas novelas, al parecer las había publicado en la misma empresa editorial que sus trabajos anteriores, una empresa para la que aun trabajaba y en la que se encontraba preparando el segundo libro de una nueva serie de temática similar; ninguno parecía estar basado en las historias de sus "musas".

"El tacto de las mariposas", el libro que había escrito en Andorra, pertenecía a otra editorial, al parecer debido a su temática, no encajaba en la orientación que los dueños de la primera querían darle a la carrera de Samuel, situación que lo había obligado a trabajar para dos editoriales al mismo tiempo, una que le pedía que escribiese historias románticas para adolescentes y mujeres que soñaban con encontrar a su "príncipe encantado", y otra que lo dejaba mostrar su enorme capacidad e imaginación, para ellos había escrito: "Un atardecer desde Plutón", "Lo que el caballero podía ver a través del yelmo", y por supuesto "El misterio de los leones dorados", libros que a juzgar de la crítica expresaban mucho mejor el poder creativo de Samuel, y que al mismo tiempo le habían hecho ganar premios de mayor importancia; hasta ese momento no había pensado ni una sola vez en la razón por la que había aceptado realizar aquel trabajo, no fue sino hasta que leí de nueva cuenta el título de su último libro que mi memoria se activó, pude recordar a la chica en la banca del parque, la serie de televisión y que el ejemplar de "El misterio de los leones dorados" seguía sobre mi mesita de noche acumulando polvo en la portada.

Las musas de Samuel de Luque (Wigetta) #FL2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora