Death's Diary (Victuuri) [Terminada]

Reivindicación

Una semana después desde que Yuuri fuera sorprendido con la preciosa propuesta que Viktor había organizado.

El pelinegro sentía que cada día era mucho mejor que el anterior. Su felicidad era tanta que temía estar en medio de un sueño. Sin que el ruso lo notara, Yuuri, en algunas ocasiones, solía despertar en medio de la noche con miedo. Cuando eso pasaba, el pelinegro buscaba a su esposo a su lado tan solo para calmarse y darse cuenta de que estaba a salvo. Ver a Viktor dormido y junto a él le daba la paz suficiente para poder conciliar el sueño nuevamente.

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A medida que pasaban los días, los esposos aún intentaban encontrar la fecha ideal para la boda. Obviamente, el ruso no tenía intención alguna de que la ceremonia fuera como la primera, después de todo, aquella fue realizada con prisas y en medio de una persecución. Aunque Viktor no se arrepentía de haberla realizado, después de todo, fue gracias a ella que pudo mantener el lazo con el japonés, incluso después de que este se enterara de la verdad. Si no hubiera habido un pacto legal, Yuuri lo habría mandado a la mierda y él no habría tenido nada con qué mantener la unión entre ellos. Aunque aquella boda hubiera provenido de un deseo egoísta del ruso, fue una de las pocas cosas inteligentes que había hecho. Sin embargo, el matrimonio que estaban por realizar sería completamente diferente. Ya no había falsas identidades entre ellos. Ya no había asesinos tras sus pasos. Solo había un amor tan grande que no había podido ser destruido ni por el infierno que les había tocado vivir.

Gracias a la transparencia que había en aquel momento, la pareja decidió que se tomarían el tiempo necesario para preparar un matrimonio digno de ser recordado. A diferencia de la vez anterior, en esta boda habría invitados, una ceremonia mucho mejor preparada, una recepción en donde los esposos pudieran compartir con su familia y amigos; una luna de miel solo para ellos dos, ya que los niños se quedarían al cuidado de Chris, Seung-Gil y Phichit. Además, ahora los votos serían con sus verdaderos nombres. Tal vez aquello fuera una estupidez para la mayoría, pero era algo realmente importante para ellos.

Para los presentes, esa ceremonia solo sería una forma dulce de reafirmar el amor que Viktor y Yuuri sentían, pero ellos lo sentían de forma distinta. Para ambos, ese paso sería el inicio de una nueva vida y la forma en la que dejaban todo lo que habían soportado atrás.

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Enero, el mes próximo, fue el elegido para la boda, además, la navidad y el año nuevo se acercaban rápidamente, por lo que diciembre sería un mes bastante ajetreado. Yuuri sabía que Viktor estaba de cumpleaños el veinticinco de diciembre, por lo que quería prepararle una gran sorpresa. La semana previa a navidad sería la inauguración del hospital, el cual estaba terminado. Aquel suceso lo tenía bastante nervioso. Uno de sus más grandes sueños era el poder tener aquel recinto hospitalario funcionando para ayudar a las personas y no quería que algo saliera mal. A eso le debía sumar los nervios del día en el que tuvo que retomar su lugar en la empresa y, además, contar una mentira relacionada con protección de testigos para explicarle a sus trabajadores el motivo del cambio de nombre de su esposo.