No hay vuelta atrás

3.9K 623 758
                                    

Por mucho que le hubiera gustado estar presente y acompañando a su mejor amigo en el momento que este le había pedido matrimonio a su pareja, sabía que estaba en el lugar indicado y haciendo lo correcto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Por mucho que le hubiera gustado estar presente y acompañando a su mejor amigo en el momento que este le había pedido matrimonio a su pareja, sabía que estaba en el lugar indicado y haciendo lo correcto.

Christophe era un hombre leal. Para él, la lealtad era lo más importante y el valor que regía su vida. Si bien trabajaba para Yakov como asesino a sueldo, su lealtad era completamente para Viktor.

Tras haber sido reclutado, Yakov dejó a Chris a su suerte entre todos los matones que estaban bajo su mando. No era usual que los sicarios hicieran amistad entre sí, ya que, la idea era sobresalir sobre todos los demás. Sin embargo, Viktor lo acogió y lo guio en aquel frio y cruel mundo. Para Chris, era surrealista que la leyenda viviente de la organización e hijo adoptivo del líder ruso, Viktor Nikiforov, hubiera sido quien le ofreciera su amistad. Todo el mundo pensaba que el ruso era un hombre independiente, fuerte y autosuficiente, pero Chris sabía que aquello no era la única verdad sobre el ruso. Viktor era un hombre terriblemente solitario. Prefería encerrarse en sí mismo para, de esa forma, evitar que entraran a su corazón.

Para Chris, el tener la amistad del ruso era más que suficiente. Nunca podría terminar de agradecerle el que este lo considerara digno y depositara su amistad y confianza en él.

Aquella amistad que se fortaleció año tras año era el motivo por el que Chris estaba dispuesto a morir con tal de ayudar a su amigo a ser feliz. No podía negar que al principio se negaba rotundamente a creer que Viktor había sido lo suficientemente idiota como para enamorarse de su víctima. Pero, al analizarlo, una parte de él estaba feliz de que el ruso dejara de portar esa coraza que lo mantenía alejado de todo el mundo, y que mantenía a todo el mundo alejado de él.

Además, una vez que conoció a Yuuri y a sus hijos, hasta él se había encariñado con aquella dulce familia. Al parecer, el pelinegro tenía un aura especial. Era atrayente y calmante.

Con la ayuda de Seung-Gil y las anteriores llamadas de Viktor para coordinar las cosas más importantes, como el avión, Chris ya tenía todo listo para la boda del ruso y el japonés en Las Vegas. ¿La idea? Que, aunque fuera lunes, partieran ese mismo fin de semana a casarse. Tal vez fuera un poco apresurado, pero mientras menos tiempo perdieran y antes huyeran de Japón, más seguros estarían. A pesar de que Chris tenía que volver al día siguiente, para evitar levantar sospechas, por ningún motivo estaría ausente en la boda del ruso.

Chris estaba a punto de hacer la llamada para reservar la capilla y gran parte de las habitaciones lujosas de Bellagio cuando el vibrar del celular que le fue dado para su misión lo hizo detener su actuar. Al ver la pantalla, Chris frunció el ceño. Quien lo llamaba era el surcoreano. Sin esperar más tiempo, contestó.

―¿Seung-Gil? ¿Qué ocurre?

―¿Estás con Viktor? ―Ahí estaba el tono robótico y monótono del hacker.

―No. Él debe haber terminado ya su propuesta y debe ir camino a casa con su pareja. ¿Por?

―¿Cuál de ustedes fue el chismoso? ―Seguramente, Seung-Gil era la única persona en el mundo capaz de acusar a alguien sin tono acusador.

Death's Diary (Victuuri) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora