Death's Diary (Victuuri) [Terminada]

Inquebrantable

Después de haberse enterado de la situación, Yakov viajó a Japón inmediatamente. Si Georgi había dicho la verdad, Viktor no tardaría en aparecer. Mantener a su esposo e hijos como rehenes aseguraba la aparición de su heredero.

Una vez que llegó al país del sol naciente, específicamente a la ciudad de Fukuoka, Yakov fue escoltado por tres de sus guardaespaldas hasta el Roll Royce phantom negro que lo esperaba para llevarlo a Hasetsu. Los sicarios encargados de proteger el vehículo conducían motocicletas Hayabusa turbo negras. Ellos tomaban rutas alternativas para no levantar sospechas, eso lo hacían sin perder de vista el automóvil que llevaba a su líder. Lo que aquellos asesinos no comprendían era el por qué también debían escoltar tres limusinas ultimate six Hummer H2 negras blindadas. Nadie les había informado sobre aquellos vehículos que viajaban detrás del Roll Royce que transportaba a Yakov. Aun así, ninguno se atrevió a preguntar. Si su jefe les decía que debían cuidar de esos autos también, ellos simplemente lo hacían. Yakov jamás hacía un movimiento sin motivo.

*****

Viktor, Chris, Seung-Gil, Georgi y Guang Hong se dedicaron a planear todos los pasos a seguir de la operación que llevarían a cabo esa misma noche. Si todo salía bien, el ruso tendría a su familia de vuelta antes de la media noche.

Después de discutirlo detenidamente, todos los integrantes de aquella reunión acordaron que lo mejor sería deshacerse de la mayor cantidad de vigilantes posible antes de ingresar a la propiedad en la que se encontraba prisionera la familia de Viktor. Tal vez no podrían matar a los que rondaban la cabaña más de cerca, pero sí a quienes hacían recorridos a los pies y en las laderas del monte. De esa forma, sus adversarios serían menos y podrían acorralarlos. Era un buen plan.

Georgi le facilitó a Seung-Gil todos los números de teléfono de los sicarios que cumplían el rol de vigilantes, gracias a eso, el surcoreano podía monitorearlos e informarles a sus compañeros de las ubicaciones de cada uno de los asesinos. Así sería mucho más fácil deshacerse de aquellos sicarios y acorralar en la cabaña a un grupo reducido. Es más, si el plan salía tal cual lo habían ideado, los hombres restantes irían tras el auto que Georgi, disfrazado de Viktor, y Chris conducirían. El ruso podría ingresar rápidamente a la cabaña, matar a los pocos hombres que quedaran dentro, y rescatar a su familia. No podían fallar.

A medida que se preparaban con las armas necesarias para respaldarse, Georgi recordó algo que podría interesarle a Viktor. Después de todo, si Yakov llegaba a la cabaña ese día, según estaba planeado, su compatriota tendría la oportunidad de matarlo al fin.

—Viktor, en caso de que mates a Yakov hoy, ¿tomarás su lugar como el nuevo pakhan?

—¿Como qué? —El ruso frunció el ceño ante la extraña palabra.

—Pakhan.

—¿Qué rayos es eso?

Georgi alzó una ceja ante la pregunta de su compatriota. ¿Realmente no sabía la posición que iba a heredar de Yakov?