XIV (Diario del discípulo)

26 3 0
                                    

Hoy me he permitido levantarme tarde. Aunque no me sentía cansado, decidí echarme en la cama a dormir un rato. Tardé en dormirme más de lo habitual, pero al final pude dormir unas cuantas horas. Hoy pasaré un día tranquilo, casero, de planificación. Tengo que preparar nuestra pequeña cita, amigo mío.

He revisado mi pequeña cámara de los horrores. Todo está en su sitio. Tengo suficiente ácido para los dos. Creo que dejaré la misma mezcla que utilicé con la pobre Natasha. Al fin y al cabo, ha sido más que suficiente para disfrutarlo. Además, todo quedará grabado en vídeo. Pienso grabarlo todo, desde el primer minuto. Va a ser emocionante.

Por otra parte, tengo que pensar cómo hacer que vengas a mí. Y creo que ella va a ser la solución. No tengo ninguna duda. La utilizaré como cebo. Y, como un pez que no es capaz de razonar, tú caerás en mi red.

A última hora de la tarde he estado paseando por el campo, cerca de mi casa, justo antes del anochecer. He pensado en ti, en todo esto que haces. Me pregunto qué es lo que pasa por tu cabeza para hacer todo esto. No hay ningún motivo aparente, no encuentro nada que te empuje a hacer todo lo que has hecho hasta ahora. ¿Qué pretendes demostrar? Yo tengo un objetivo claro. Es decir, no tengo objetivo. Sencillamente disfruto haciendo esto. Me encanta. Es un placer que supera cualquier orgasmo. Pero tú... Tengo la sensación de que tú lo haces creyendo en algo, con un objetivo...Tendré que preguntártelo.

Mañana es lunes. Creo que iré a buscarte, a vigilar tus movimientos. Necesito saber un parde detalles más sobre ti, antes de empezar nuestra pequeña fiesta. Debo acostarme pronto hoy.Tendré que madrugar para ir en tu busca. Mañana acecharé a mi presa como el más fiero animal acecha en la sabana. Mañana será otro día.

Yo psicópata. El diario de un asesino IIWhere stories live. Discover now