V (Diario del discípulo)

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Sé lo que has hecho hoy, querido maestro. Hoy has asesinado a tres personas. Después, con la sangre de una de ellas, has escrito una frase en una pared: Traidor, tu maestro espera. Noto la ira dentro de ti. Es un sentimiento peligroso, querido amigo, puede llevarte a cometer errores; a querer hacerlo todo demasiado deprisa; a acabar antes de lo previsto. Ni tú ni yo queremos eso. Esperaré un poco antes de seguirte la corriente.  

  Mientras tanto, querido amigo, sigo preparando todo. Hoy he bajado a mi laboratorio. Es un lugar tan especial... He comprobado que tengo todo lo necesario. El ácido está bien preparado, en sus barriles de plástico. Los conductos del goteo parecen funcionar a la perfección. Todo está dispuesto. 

 Después, amigo mío, he salido a dar un paseo. Te he seguido. Yo estaba allí fuera, en la calle, mientras tú estabas con la prostituta en la pensión barata. Has tardado bastante en bajar.Después de que salieras, he entrado en la pensión y he visto tu obra. Aquella habitación olía a sangre, sexo y odio. Demasiado odio. No creo que el odio arregle nada. Mezclar sentimientos en esto que hacemos tú y yo no es una buena idea. Creo que los sentimientos lo ensucian todo, lo emborronan todo. El mundo se presenta ante nosotros distorsionado por una capa de sentimientos,culpabilidades, que nos impide ver la realidad tal y como es. Tenemos que mantenernos alejados de todo eso. Debemos ser capaces de observarlo todo sin esa maldita tela de araña que nos nubla la visión. Deberías, maestro, ser un poco menos visceral. Aunque, bien pensado, probablemente cuando leas estas líneas ya te quedará poco para terminar. Para entonces ya todo te dará igual.

Yo psicópata. El diario de un asesino IIOn viuen les histories. Descobreix ara