Entrenamiento Jinchuriki

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Narrador yo

El grupo avanzaba ahora liderado por Killer Bee, el Jinchuriki del Hachibi, que iba al frente, seguido de un pensativo Naruto.

Ya contaba con todo el poder de la Kyubi, pero aún le faltaba entrenamiento para conseguir utilizarlo. Se usa una gran cantidad de chakra, y el Uzumaki no sabía cómo utilizarlo sin pasarse y destruir algo.

Al menos, ya había igualado el poder de los miembros de Sekuto. Pero ahora que sabía que Akatsuki contaba con nuevos miembros, la cosa se complicaba. No podía hacer frente a dos organizaciones él solo. Necesitaría la ayuda de los demás Jinchurikis, algo complicado. Solo conocía a Gaara y a Ryū. Sumando a Killer Bee, eran tres los que conocía; pero su compañero Uzumaki portaba una bestia que rivalizaba con el juubi. Si quería poder frenar a Sekuto y Akatsuki, tendría que entrenar al modo Kyubi, más ahora que era el completo, con todo su poder.

El rubio seguía al Jounin de Kumo, con sus pensamientos dando vueltas por su cabeza.

Los compañeros del Uzumaki de ojos azules, iban con diferentes pensamientos cada uno. Por un lado, estaba Sabaku no Gaara, que estaba hablando amenamente con el Ichibi, el cual parecía interesado en Killer Bee, tal vez por ser el Jinchuriki del Hachibi.

Ryū, por su parte, iba pensando en el encuentro con Sekuto. Si ellos, como decían, poseían el poder de las bestias que igualaban al juubi, significaba que ya no se tendría que contener.

Aprieta ligeramente los puños, mientras que su ojo izquierdo se transforma, revelando el Uzugan, el dojutsu de los Uzumaki.

Bee bajo de un salto, quedando frente a la gran puerta de la aldea de la nube, que estaba custodiada por cuatro guardias, que al ver al rubio de piel bronceada, hicieron una ligera reverencia.

Tras una corta charla, los cuatro se adentraron en la aldea, con dirección a la torre del Yondaime Raikage.

Entraron, encontrándose con una mujer de cabellera rubia en una trenza.

La Jounin se giró, mirando al cuarteto.

Bee:Yoh, dos!

A la rubia le salió una vena en la frente, mientras que el rubio Raikage de grandes músculos, se mantenía al margen.

???:deja ya esa gran alegría, Bee-sensei.

Naruto miro a la Jounin, mientras escuchaba a Kurama, la cual le estaba informando de que ella era la Jinchuriki del Nibi, el dos colas.

Bee:venga venga, Yugito. No seas tan cruel–dice, alzando la mano para que la rubia la chocara.

Entonces, el Raikage se puso de pie y miro a los cinco presentes.

A:bueno, ya vale Bee y Yugito. Es hora de conocer a nuestros amigos.

Gaara fue el primero en dar un paso a delante.

Gaara:soy Sabaku no Gaara, ex Kazakage de Suna y Jinchuriki del Ichibi.

El pelirrojo Uzumaki dio otro paso. De su ojo izquierdo, había desaparecido el Uzugan.

Ryū:soy Ryū, Uzumaki Ryū. Soy el Jinchuriki de el Guardián del Sol, Regus, el gran león.

Entonces, el rubio de marcas en las mejillas, dio un paso al frente.

Naruto:Uzumaki Naruto, Jinchuriki de la Kyubi no Yoko.

El Raikage asintió, con una ligera sonrisa en su rostro. Sin duda, el joven rubio de ojos azules, era casi una copia de su rival, Namikaze Minato. Tal vez, sería un gran rival.

A:según la Godaime Hokage, solo tú y el Jinchuriki del Ichibi, sois los que tendréis el entrenamiento junto a Bee y Yugito–dice, ahora desviando su mirada al pelirrojo Uzumaki–. Para ti, la Godaime tiene la misión de reunir a los demás Jinchurikis. Al parecer, hay disturbios por todos lados a causa de Sekuto. Están buscando vuestra muerte.

En un lugar desconocido

Un joven pelirrojo, avanzaba tranquilo con la capa de Akatsuki ondeando al viento. Era una copia de su padre, pero con el pelo rojo.

Se paró de a un hombre de cabellera negra y ojos Rinnegan. Detrás de él, una estatua con diez colas parecía esperar algo, completamente quieta y con ese aura de poder que emanaba, a pesar de ser solo un cascaron.

Madara:hijo mío...

El joven se arrodilló frente a su padre.

Hashina:he completado la misión, Otou-san. Conseguí algo del chakra del Hachibi y Kyubi. Podría haber llevado al límite a dichos Jinchurikis, si Sekuto no hubiera intervenido.

El legendario Uchiha, miro a su hijo mientras asentía. Había llegado la hora de despertar al legendario juubi. Aunque no contarán con las bestias con cola, ya tenían chakra suficiente para despertar a la bestia.

Se puso de pie, mirando al cascaron del juubi, con el Rinnegan brillando.

Madara:en cuanto despiertes y estés sellado en mi, acabaremos con ese grupo, Sekuto, y al fin poder activar el Tskuyomi infinito–se gira hacia su hijo, el Uchiha-Uzumaki–. Hijo, llama a Zetsu. Es hora. 

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Nuevo capítulo. Ya se va a llevar a cabo unas grandes batallas....pero también muertes.

Nos vemos ttebayo 😄😄

Uzumaki Naruto: El Jinchuriki PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora