Revelaciones

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Narrador yo

Ryū miraba la aldea del remolino, o más bien lo que quedaba de ella, la gran torre del Uzukage, líder de Uzu, su hogar y el de todo Uzumaki que siguiera vivo en el continente elemental.

Mientras el pelirrojo miraba los restos de la gran aldea del remolino, los miembros del Escuadrón Sharingan salían de la torre cargando diversos pergaminos más una katana, que si alguien conociera a la que había pertenecido a Uzumaki Kushina cuando está estaba viva, sabría que son iguales, aunque esta parecía irradiar algún tipo de fuerza que tenía cierto efecto sobre Shisui, el cual tenía una mueca de malestar en su rostro.

El Uzumaki al ver esto, obligó al joven Uchiha a dejar la katana en el suelo y luego la sello en un pergamino pequeño que se guardo en su porta objetos.

Rin:¿para que es todo esto? ¿Qué se supone que vamos a hacer con cada uno de estos pergaminos que llevamos?

Obito suelta una enorme cantidad en el suelo, para luego mirar de reojo al Uzumaki, que seguía con la vista​ puesta en la gran torre llena de grietas y que parecía que se vendría a bajo en cualquier momento, con un simple soplo de aire.

Obito:todo esto es para el hijo de sensei, Rin–declara, mientras mira ahora a su antigua compañera del equipo 7–. Él sabrá que hacer con cada uno.

La castaña asiente, no muy segura de eso. Aún tenía sus dudas con respecto al Uzumaki que estaba con ellos. Si de verdad era un miembro de ese antiguo y poderoso clan, ¿por qué se veía obligado a usar la sangre que obtuvo del hijo de su sensei? Si de verdad fuera Uzumaki, no necesitaría de eso. Con su propia sangre sería más que suficiente.

Izumi parece tener su mismo pensamiento, porque se acerca al chico con el ojo derecho tapado.

Izumi:Ryū. ¿Por qué no usaste tu propia sangre para entrar aquí? Si de verdad fueras un Uzumaki, no lo necesitarías.

Ryū no contesta durante unos minutos. Se mantiene aún con la vista puesta en la torre que tiene frente a él, erguida con un aspecto poderoso, a pesar de que está llena de grietas y parece que se vendrá a bajo con cualquier cosa.

Suelta un suspiro y mira a la Uchiha.

Ryū:soy un Uzumaki.

Cuando la chica va a contestarle, Obito le pone una mano en el hombro y la detiene, mientras mira al usuario del Rinnegan en el ojo derecho.

Obito:díselo, Ryū. No vale la pena seguir ocultando cosas.

Rin:¿qué cosas esta ocultando, Obito?

Nohara se ha acercado, seguida de Shisui. Los tres, las dos chicas y el Uchiha más joven, miran detenidamente a al Uzumaki y al Uchiha mayor, los cuales se lanzan una mirada entre sí.

Obito:yo debería haber muerto aquel día, durante la Tercera Gran Guerra Ninja–se vuelve a los tres, mirando detenidamente a Rin–. Cómo creía que moriría, me arranque mi ojo izquierdo y se lo di a Rin para que se lo implantará a Kakashi. Cuando ellos se fueron, yo ya me daba por muerto. Ellos no podían quedarse por más tiempo, dado que estábamos en plena guerra, y yo ya solo esperaba mi muerte–mira de reojo al Uzumaki, el cual se mantiene ausente–. Pero eso no paso. Alguien me rescato y me dio este Rinnegan. Luego de eso, vi la muerte de Rin a manos de Kakashi y ahí pensé en vengarme de Konoha, pero la misma persona que me salvó, me alejo de ese camino–pone una mirada seria–. Quien me salvó, me dio el Rinnegan y me alejo de la oscuridad, fue Uzumaki Ryū.

Ahora sí, todos, o más bien los que no sabían de esto, estaban atónitos. ¿Qué Ryū había salvado a Obito de la muerte y le había dado el Rinnegan? Eso era una locura. Si fuera real, el pelirrojo debería tener mínimamente unos treinta años, pero no tenía más de dieciséis.

Izumi:si ya, que buen chiste. Ahora, la verdad.

Obito frunce el ceño.

Obito:esa es la verdad.

La Uchiha niega la cabeza, mientras que Nohara Rin mira a su amigo como si estuviera loco. El único que no hace o dice algo, es Shisui.

Ryū:él dice la verdad, Izumi–habla el Uzumaki, con voz ronca y mirada seria–. Yo le salve ese día, hace ya más de diez años y le implante el Rinnegan en cuanto vimos la muerte de Rin y nos alejamos de toda batalla.

Izumi:si ya, claro. ¿Y por qué eres tan joven? ¿Por qué si le distes el Rinnegan, no te falta un ojo?

Ryū levanta su banda de Oto, revelando el Rinnegan de su ojo derecho.

Ryū:tengo el Rinnegan en el ojo derecho, el cual implante en Shisui tras rescatarlo de la muerte. Soy joven y no lo soy. Llevo vivo, por así decirlo, desde la creación del clan Uzumaki. Soy el hijo del primer líder, tatara tatara tatara tatarabuelo de Uzumaki Naruto–su voz se va volviendo más y más dura–. El Rinnegan que lleva Obito, es el ojo izquierdo de mi padre, de ahí que no me falte mi ojo izquierdo. Es la pareja de mi Rinnegan.

Todos, salvo Obito, están sorprendidos. ¿De verdad había participado en la Tercera Gran Guerra Ninja? ¿Era el hijo del primer Uzumaki?

Rin:espera, espera, espera. ¿Y como tienes dieciséis años? Tendrías que tener un aspecto de viejo arrugado como pasa.

Ryū:eso es porque morí a los dieciséis Rin. De ahí ni aspecto.

Izumi:¿te has mantenido con esa edad todos estos años? ¡Yi también quiero!😍

Rin:¿y como tuviste un hijo?

Ryū:pues ya sabes...

Rin:¡eso no!–grita, sonrojada–. Me refiero a la edad.

Ryū sonríe bajo la máscara.

Ryū:me casé a los trece. En ese tiempo, te casabas nada más ser ninja. No sabías si ibas a volver vivo a casa con tanta guerra.

Shisui:¿y cómo.....?

El pelirrojo mira al Uchiha con su ojo violeta.

Ryū:protegiendo a mi gente. Di mi vida para hacer que los demás huyeran. Pelee contra todo un gran ejército ninja yo solo....contra los Uchiha–eso sorprende a los allí presentes–. Tuve que dar todo de mi, para matar a cada uno de ese grupo, dando mi vida.

Bajan la cabeza ligeramente. Esa historia era demasiado para ser verdad. ¿Cuánta gente vea que tiene mínimamente medio milenio de vida? Estaba claro que Ryū, de ser verdad que era tan antiguo, sería de la temporada anterior a Madara y Hashirama, una época sin aldeas, con continúas guerras entre clanes.

Izumi:y........¿qué haces aquí? Debería estar en el cielo, muerto y eso.

El chico de vestimenta de Jounin de Oto, alza la mirada nuevamente hacia la imponente torre del Uzukage.

Ryū:Kami-sama me ha mandado como ayuda para mi príncipe, para ayudarle y preparado–dice, con una voz grave–. Debería estar en el cielo junto a mi familia, pero estoy ligado a la vida de Uzumaki Naruto. Si el muere, yo muero; si yo intento matarme antes de que acabe su misión, vuelvo al cielo, y me mandaran con Shinigami; si Naruto se vuelve malo, he de matarlo y cuando él termine su misión, yo desapareceré y volveré a mi lugar–baja la vista y mira a los miembros del Escuadrón Sharingan–. Estoy ligado a todo lo que haga Uzumaki Naruto, mi príncipe.

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Hasta aquí este hermoso capítulo. ¿No os lo esperabais eeeeh? Jajajajaja se han desvelado secretos de Ryū-kun.

Nos vemos en el próximo capítulo 😊 ttebayo 😄

Uzumaki Naruto: El Jinchuriki PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora