Los ninjas del sonido

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Narrador yo

El pecho del chico se movía agitado a causa del tremendo esfuerzo que había hecho. Frente a él, un poco más a bajo y alejado de su posición, se encontraba el cuerpo de Orochimaru tras la explosión de llamas provocada por el jutsu Katon de Naruto, el cual había ocupado bastante de sus escasas reservas de chakra.

Se levantó despacio, dejando que el sudor y la sangre caiga de su rostro, mientras intentaba normalizar su respiración. Ya no le quedaba chakra, y si el Sannin seguía vivo, debería darse por muerto.

Por cosas del destino, Orochimaru volvió a cambiar de piel fastidiado. El niño le había obligado a hacerlo tres veces, y le estaba resultando molesto, no por que gastará mucho chakra, si no por que se suponía que ese chico no debería haberle presentado batalla y ya estaba harto de juegos. Ya tenía marcado al Uchiha, y poco le importaban los compañeros de este; pero la llegada de Uzumaki Naruto y sus compañeros, habían evitado que su serpiente comiera.

Mira hacia la rama en la que está el rubio, el cual tiene la mirada seria.

Orochimaru:me has obligado a cambiar de piel tres veces, y te felicito por ello–aparece detrás del rubio, y cuando esté se gira, recibe un golpe en el estómago–. No iba a matar a unos insectos como vosotros, pero no me has dejado opción Naruto-kun.

Golpea el rostro del Jinchuriki, y lo manda contra el árbol. El sonido de huesos al romperse, se esparce por todo el lugar, haciendo estremecerse a Akeno y Sakura y obligando a Ryū a mantenerse serio. Sai por otra parte, está intentando no caer inconsciente.

Naruto escupe sangre y maldice en voz baja. Ya no le quedan fuerzas para repeler los golpes de su rival, y este lo sabe.

Orochimaru:creo que matare primero a las chicas y después a los otros dos, todo delante tuya, para que veas lo débil que eres y serás siempre.

Esas palabras golpean en lo más profundo​ de su corazón.

Naruto (pensando):Kurama, se que puedo morir. Sé que te lo prometí, pero debo proteger a mi equipo, a Karin, a Sakura, a Sasuke y al otro chico. No me importan las consecuencias. Estoy al tanto que cuando deje de usar tu chakra, los sellos se abrirán. Estoy listo para morir.

Orochimaru regresa la vista al inerte rubio y lo que ve le deja sorprendido. Un manto de chakra rojo, empieza a rodear su cuerpo. Las heridas del chico se cierran, sin dejar rastro alguno de cicatrices. El pelo le crece ligeramente, junto con las uñas y las marcas de sus mejillas se marcan más aún.

Naruto se pone de pie como si de un zombie se tratara, rodeado de ese chakra rojo que es visto por sus amigos y compañeros de la hoja.

Orochimaru saca la lengua y comprende lo que pasa. Tiene frente a él, al Jinchuriki del Kyubi por eso le estaba dando tanta pelea.

Cuando abre los ojos, muestra unos rojos, con la pupila rasgada como si de un zorro se tratara y se coloca a cuatro patas.

Naruto/Kyubi:te voy a matar, bastardo.

En un borrón de velocidad, el rubio aparece tras el Sannin que detiene la patada del chico por instinto. Este no se detiene ahí, gira y da al hombre pálido con el talón de su pie derecho, obligando al traidor de la hoja a soltar la pierna del Uzumaki.

Cae sobre las manos como si fuera a hacer un pino, gira y salta con la fuerza de los brazos para descargar una potente patada, que es bloqueada por los brazos en equis del Sannin.

El hombre de piel pálida, vuelve a sacar la Kusanagi de su interior, u lanza tajos veloces en todas y cada una de las direcciones, haciendo cortes por todo el cuerpo del genin, los cuales se curan enseguida.

Uzumaki Naruto: El Jinchuriki PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora