-¿Te apetece ir a la piscina?-Me pregunta una vez se ha colocado la camiseta.

-¿Hay piscina?-Digo abriendo los ojos como platos.

-¿Te enteras ahora?-Pone los ojos en blanco.

-Oye, que solo llevo aquí seis días.-Le reprocho.-Mañana hago una semana, y me parece increíble que la mitad de ellos me los haya pasado en tu casa. He dormido contigo dos noches.

-No eres la primera chica que duerme en mi cama, y mucho menos la más guapa.-Dice como si fuese obvio.-Bueno, ¿entonces vienes a la piscina si o no?

-Claro que si.-Le digo.-Dame tres minutos.-Digo molesta por su comentario.

Paso por su lado, haciendo que nuestros hombros se choquen fuertemente, provocando que se eche ligeramente hacia atrás.

Voy a la habitación y me cambio de ropa, poniéndome un bikini blanco con flecos. Me quito la coleta y dejo que mi pelo caiga como una cascada por la espalda.

Cojo una bolsa azul y blanca y meto crema, mis gafas de sol y una toalla. Vuelvo a salir de la habitación y me encuentro a Adrien rebuscando algo en mi nevera.

-¿Que haces?-Le pregunto. Sigo molesta con él.

-Comemos abajo. Pasamos el día allí, ¿no?

-Como quieras.-Me acerco a él y lo aparto de la nevera con un golpe de cadera. Saco queso, jamón, dos botellas de agua y dos zumos bifrutas mediterráneos.-Coge el pan.

Lo hace y comenzamos a hacer los bocatas. Hacemos dos de jamón y queso y otros dos de nutella.

-¿Tienes nevera portátil?-Le pregunto.

-Si, ahora vuelvo.-Sale de mi casa, y a los dos minutos vuelve a entrar con lo que le he pedido.

-Perfecto.-Meto las bebidas dentro y añado dos helados de chocolate y almendras.-¿Tienes puesto el bañador?-Asiente.-Pues vamos.

Salimos al rellano y bajamos las escaleras. Cuando llegamos abajo del todo, Adrien abre una puerta negra y pasa por ella. Yo le imito, y me encuentro con un sitio precioso.

Hay un jardín enorme, con arbustos y algunas palmeras a los lados. En el centro hay una zona de piedra con una piscina gigante en forma de riñón. Amo esas piscinas.

También hay otra más pequeña y redonda a su lado, supongo que para los niños pequeños.

-Esto es genial.-Exclamo.

Nos situamos en un lugar cerca del agua donde da el sol. A unos metros de nosotros está el chico rubio, de unos veinte años, junto con una chica castaña con la piel bronceada. Los dos están tomando el sol, y al parecer él se ha dormido. La chica gira su cara hacia él y le aplica un poco de crema en la cara para que no se queme. Que tiernos. Pienso con una sonrisa.

Extendemos nuestras toallas en el césped y nos tumbamos.

Tras echarme crema por todo el cuerpo, le pido a Adrien que me eche en la espalda. Lo hace, bromeando un par de segundos con que me desabrocha la parte de arriba.

Cuando acaba, yo se la extiendo a él. Dejamos pasar cinco minutos antes de meternos en el agua.

Me incorporo junto con Adrien y me acerco al borde de la piscina. Siempre me tiro en vez de meterme poco a poco, pero esta vez está muy fría, así que decido contar hasta tres.

-Uno...-cierro los ojos y aprieto los puños.-Dos...

Antes de que diga tres, noto como las manos de Adrien se apoyan en mi espalda y me empujan hacia las gélidas aguas. Vale, tal vez esté exagerando un poco.

-Eres idiota, me he hecho daño.-Digo al salir del agua. Me acerco al bordillo y extiendo una mano.-Ayúdame.

-Me vas a tirar.-Dice sonriendo.

-Te lo mereces.-Como veo que no me va a ayudar, me impulso contra el bordillo y subo por mi cuenta.-Gracias.-Digo sarcásticamente.

-Denada.-Dice sin perder la sonrisa.

Antes de que se de cuenta, le agarro la muñeca y le obligo a saltar junto a mí. Él pega un grito al meterse en el agua y yo no puedo parar de reir.

Nos pasamos así el resto de la tarde, bañándonos, riendo, comiendo... una de las mejores tardes de mi vida, sinceramente.

-En dos semanas es San Juan. ¿Te apetece venir conmigo y con unos amigos?-Me pregunta sonriendo mientras estamos tumbados en la toalla, dejando que el sol seque el agua de nuestro cuerpo.

-¡Si! ¡Me encanta San Juan!-Exclamo incorporándome.

La noche en la playa, hogueras, fuegos artificiales, farolillos, amigos... perfecto.

-Bien.-Cierra los ojos y cruza los brazos tras su cabeza.-¿Que hora es?

-Las ocho.-Digo mirando el reloj.-¿Ya te quieres ir? Yo estoy muy a gusto.-Está empezando a anochecer, pero sigue haciendo calor.

-Pues nos podemos quedar un rato más.-Dice sin abrir los ojos.

-Vale.-Cierro los ojos y decido echarme una siesta.

***

-Dris... Dris...-Adrien susurra mi nombre en mi oreja.

Abro lentamente los ojos y veo que Adrien me tiene cogida en brazos.

-¿Que haces?-Le pregunto. Miro a mi alrededor y veo que es de noche. Noto que estamos dentro de la piscina, pero no me mojo porque Adrien me sostiene en la parte que no cubre. La piscina está iluminada por unas luces interiores que reflectan en la cara de Adrien, iluminando sus ojos.

Todo está oscuro. Solo la piscina tiene luz. Es bastante precioso.

De repente, Adrien me suelta y caigo al agua.

-¡Te mato!-Le grito cuando saco la cabeza. Me paso las manos por los ojos para quitarme el agua. Él ríe, así que le agarro del cuello y lo obligo a agacharse, de forma que hunde su cabeza en el agua.

Me meto con él en el agua y abro los ojos. Lo veo todo borroso, pero puedo distinguir la cara de Adrien sonriendo. Le sonrío de vuelta, pero me pongo seria cuando él lo hace. Nos quedamos quietos un momento, mirándonos.

No entiendo que me está pasando con él. PARA, DRIS, NO TE PASA NADA.

Salgo del agua y cojo aire. Al segundo sale Adrien.

-Te he puesto nerviosa.-Dice son una sonrisa autosuficiente.

-¿Tú? ¿Nerviosa, a mi?-Me señalo a mi misma y frunzo el ceño.-Claro, muy nerviosa.-Digo sarcásticamente.

Él ríe y niega con la cabeza.

-Que niña.-Dice para si mismo.

-Cállate, idiota.-Le digo.

-Cállate tú, niña.-Frunce el ceño.

-Que te calles.-Le digo.

-Que niña.-Repite para si mismo.-Venga, vamos a casa.

-Yo me voy a mi casa. Tú vete a la tuya.-Entrecierro los ojos y salgo de la piscina. Me envuelvo en la toalla, cojo mis cosas y salgo del jardín con Adrien detrás. Subo las escaleras de dos en dos, y cuando llego a mi casa, me giro hacia Adrien.

-Buenas noches.-Le digo de forma borde.

-Buenas noches.-Me sonríe y me guiña un ojo.

-Idiota.-Le digo entre dientes.

Me doy la vuelta, entro en mi casa y tras ducharme, me voy a dormir sin dejar de pensar en lo que pasó bajo el agua con Adrien.

Vale, no pasó nada, pero casi. Ag, es idiota.

Hola chicooos :) Buenooo, aqui os dejo cap. Que os parece? Comentadme y votadme! Besooos :)

Mi pequeña fugaWhere stories live. Discover now