He perdido el origen de aquella ilusión infantil, la cual vivía latente en mis entrañas tomando la forma de un sueño, el sueño de ser feliz dentro de un mundo donde me relaciono con "buenas personas", entiéndase las comillas cual carácter expresivo...
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Me aferro al vacío que trae consigo la naturaleza misma de los hombres, aquellos hombres, que aunque fértiles y vitales, se consumen en cada uno de los suspiros inexorable de la finitud. Mientras tanto, un suspenso intransigente atraviesa mi existencia de golpe y la deconstruye en fragmentos de arena, plasmando los esbozos de una identidad ficticia, la cual escapa en cada una de las palabras que implemento para explicar mi agonía con vehemencia.
Si pudiese superar el poder del lenguaje me sería posible describir lo angustiante que es ser hablado por la misma angustia que tenemos al frente, incluso mucho antes de ser y hacer reflexiones con respecto al actuar de nuestras vidas. No obstante, los problemas son causados por una vorágine de ideas, la cual, de algún modo, se contradice a fin de evitar la oscuridad absoluta, el vacío en su más álgida expresión, el sustento de la existencia en este mundo sin totem, sin dios... Un mundo completamente infinito que refleja a su vez la finitud del hombre en su roll.
¿De qué sirve quejarnos a modo de lamento para exclamar nuestra necesidad de respuestas? ¿No es acaso lo que constituye la matriz del conflicto lo mismo que lo soluciona, es decir, la muerte? Además, si el conflicto radica en "poseer" una vida para luego temer perderla, entonces ¿De qué sirve vivir?
No con esto abalanzo a los desesperanzados hacia el suicidio, porque incluso éste, sería una forma de rehuir a la pregunta por el sentido mismo de la existencia. Por el contrario, planteó la pregunta por el valor de nuestra vida en tanto evanescencia de la misma. De alguna forma podríamos pensar, si más allá de las sombras y del temor ¿tendría acaso valor lo vivido, si esto no tuviese como resultado el azar de la pérdida; y en últimas la muerte o fin de los momentos que vivo?.
Quien sabe, tal vez solo sean meras preguntas vacías y sin sentido.Sin embargo, soy inmortal precisamente porque mi muerte me representa y me simboliza, incluso me presenta ante el mundo como alguien finito que fue por un instante infinito...
