El silencio expande sus dimensiones a lo largo de este vacío simbólico rodeado de muertos, mientras la intransigencia de las memorias calcina todo aquello que genere malestar o placer inmediato entre la amnesia y los delirios de un recuerdo. La miseria ha hecho posible sentir el frío angustiante del sueño eterno de las ánimas, espectros inmortales que viven de la agonía de aquellos mártires afligidos por este silencio entre moscas y ruindad, mientras, los gusanos hambrientos de podredumbre desvanecen todo ápice de esperanza, dejando al descubierto los horrores de este silencio en el cual ni siquiera la posibilidad de la no existencia es un sinónimo de libertad.
¡Maldito sea este silencio! Maldita sean las palabras que condenaron al hombre a ser preso de sus ideas y esclavo de su cuerpo, malditas sean las fauces de este lugar que me condenan al suplicio eterno, maldito sea el tormento de las sombras y su repulsivo aire perverso, maldigo incluso desde lo más profundo de mis entrañas a la libertad, puesto que no es posible elegir luego de estar entre las sabanas de la parca, justo en el obelisco de los eternos, dejando solamente la posibilidad del vacío inmenso ante nuestros miedos y desilusiones, vació en el cual convergen todas aquellas agonías y se hacen públicas las más oscuras intenciones del pensamiento.
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Crónica de las sombras
SpiritualHe perdido el origen de aquella ilusión infantil, la cual vivía latente en mis entrañas tomando la forma de un sueño, el sueño de ser feliz dentro de un mundo donde me relaciono con "buenas personas", entiéndase las comillas cual carácter expresivo...
