Mi mente se decanta en las fauces de este abismo, abismo en el cual desciendo mientras la ciudad me arrebata la posibilidad de poseerte, alejando mis delirios de tú sombra hasta el punto de sentir casi perderte en la ausencia de este silencio, un vacío eterno se expresa en la temporalidad efímera de un segundo mientras mis angustias se convierten en demonios oscuros adictos a los deleites.
Los ojos del abismo se nublan durante la noche hasta el punto de regodearse con el perfume de la muerte, perversa muerte que me seduce en su harem de almas perdidas, mientras le entrego mi carnalidad y me embriago entre sus caprichos hasta olvidar mi historia, olvidar mis tormentos, olvidar esta euforia, para finalmente volver del infierno y emanar mi presencia desde las cenizas de mi memoria, controlar esta oscuridad, renacer de los muertos, dejar de ser un ente afligido e inmortalizar mí existencia en el cataclismo de tus pensamientos.
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Crónica de las sombras
SpiritualeHe perdido el origen de aquella ilusión infantil, la cual vivía latente en mis entrañas tomando la forma de un sueño, el sueño de ser feliz dentro de un mundo donde me relaciono con "buenas personas", entiéndase las comillas cual carácter expresivo...
