Dalia una chica normal una simple humana o es lo que al menos ella piensa de sí misma, toda su vida a estado rodeada de vampiros, hombres lobos, brujas entre otras criaturas.
Desde sus 15 años empieza a notar cambios en ella decide mejor no tomarlo...
Colocó mi vestido rojo junto con mis tacones de punta color negros.
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Me siento frente al tocador, colocó sombra negra en mis ojos un poco de rímel en mis ojos por último me pongo un labial color camersi en mis labios, ondulo mi cabello dejándolo rizado y lo recojo en una coleta alta dejando pequeñas porciones de mi cabello afuera haciéndolo ver rústico y elegante a la vez.
—Lista—suspiré.
Baje las escaleras lentamente, no tenía ganas de ir a la gran ceremonia pero tenía que hacerlo. Al bajar el último escalón me encontré con un Brandal muy guapo. Tenía un esmoquin negro que lo hacía ver muy elegante, una sonrisa enorme aparcaba su rostro.
Al acercarme podía ver el color de sus ojos estos parecían dos Oros redondos que brillaban con la luz. Su piel pálida hacía que su atuendo realzara más su color.
—Estás lista—preguntó.
Pude oler su perfume que tenía un agradable aroma.
—Sabes que no pero tengo que ir—vire los ojos en señal de rendimiento.
Cinco meses ah pasado en el cual he vivido con Brandal al ver que no tenía disque familia me propuso vivir con el. Dude en aceptar pero al final si lo hice. Es un chico realmente agradable siempre me hace reír con sus chisten raros, con decir que es muy buen cocinero. Siempre trata de entenderme sabe que le escondo muchas cosas pero no me obliga a decírselos me da el tiempo que necesite para estar lista y contárselo.
—Es hora pequeña—me da un beso en mi muñecas.
Caminamos hasta salir de su casa afuera nos esperaba un auto último modelo un Audi 38 gold, como todo un caballero me abrió la puerta al instante entre. Espere que Brandal entrara.
Íbamos camino hacia la ceremonia más grande en este mes han sucedido muchas cosas. Brandal consiguió hacer muchos aliados vampiros logrando entrar a un grupo de vampiros convirtiéndose en su líder a eso se debe la ceremonia para comunicar al nuevo líder de los vampiros CLÁSICOS el nombre se debe a que cada uno de los vampiros que integra el clan son de la Edad Media a decir verdad son los vampiros con más años de vida los más antiguos o más bien los originales como muchos les dicen. Ya que ellos fueron los primeros ya de ahí se creó la cadena muchos se casaron con humanas las terminaban convirtiéndolas en vampiras para poder tener sus hijos y así es cómo se extendió la vida de los vampiros.
Por otra parte no he sabido nada de mis hermanos y mucho menos de las chicas. Al cumplir la primera semana se escucho el rumor que el Alpha de la manada Eclipse dejó de buscar lo que tan desesperadamente buscaba, ordenó a su manada a dejar de hacerlo.
—Llegamos pequeña—me habla Brandal.
Me da su mano lo cual gustosamente acepto, vamos los dos juntos entrando a la enorme mansión que se encuentra decorada con muchas luces de colores, miles de personas entran otras salen muchas se encuentran platicando. Al entrar todo estaba repleto de personas. Brandal saluda a muchas personas yo solo me dedico a regalar pequeñas sonrisas. Todo esto me incomodaba y demasiado.
—Ho ella es la afortunada—Un hombre de piel muy pálida me sonríe extendidamente. Lo miro con el ceño fruncido.
—Siiii.. afortunada de...—la ceremonia había comenzado haciendo que Brandal no pudiera terminar de hablar.
Buenas noches a todos, les damos un gran agradecimiento a a todos los lideres y Alphas de todas las manadas.
Mi cuerpo se tensa al escuchar la palabra Alphas de todas las manadas Brandal nunca me dijo que asistirían los Alphas lobos eso solo significa algo.
Un gran aplauso para el nuevo líder del clan de los vampiros clásicos.
Miles de aplausos se escuchan, mi cabeza gira a todos lados mirando a las personas que ven con una gran sonrisa a Brandal me siento mareada con tanto ruido.
—Vamos pequeña—sostiene mi brazo con delicadeza empezando a caminar hacia al enorme escenario donde nos esperaba un señor grande con un micrófono sosteniéndolo uno de sus brazos.
Veía flashes de las cámaras apuntando hacia nosotros, me mariaba mas con cada una de las fotos que nos tomaban.
Cómo verán esta celebración se debe a que me retiraré del clan de los vampiros Clásicos, mi cargo será cedido a Brandal Skoviv el será el nuevo líder del clan de los vampiros clásicos.
Miles de aplausos se empiezan a escuchar aturdiéndome más de lo que ya lo estaba, sobe mi cien para relajarme un poco, mi miraba posaba entre cada una de las personas que se encontraban gritando felicitando entre los flashes de las cámaras hasta toparme con esas dos esmeraldas que podían ser tú perdición tenía una mezcla de color amarillos se podía notar desde lejos lo furioso que estaba su lobo interior luchaba por salir y no solo me lo decía su mirada que irradia total enojo juraría que por primera vez tenía miedo de Dimitri jamás vi esa mirada llena de oscuridad llena de furia con un poco de dolor. Sus puños se encontraban cerrados con demasiada fuerza, juraría que en cualquier momento se desataría su lobo interior.
Mi rostro debe estar lleno de miedo de desesperación por no saber qué hacer, temía por Brandal está era su noche era su celebración por ganarse el puesto de un líder.
—Hay que irnos—susurre en el oído de Brandal desesperada.
—Pero porque—preguntó confundido.
—Hay que irnos—hable más desesperada.
Me miro con el ceño fruncido sin entender porque mi desesperación o mi cambio de humor tan raro.
Bajamos del escenario, Brandal se despidió de cada persona amablemente,
Salimos de la mansión podía escuchar los pasos apresurados de Dimitri para alcanzarme el bombardeó de su corazón. A pesar de ya no estar juntos todavía puedo sentir sus emociones siento su desesperación por alcanzarme su dolor de verme agarrado de otro hombre que no sea el. Puedo sentir el sabor salado de la primera lagrima traicionera que baja de mis mejillas.
A ver visto a Dimitri me hizo recordar todos los buenos tiempos que vivimos juntos sus caricias su besos su aroma su hermoso rostro hecho por el mejor pintor que haya existido, extraño sentirlo cerca de mi.
El reencuentro de ambos movió miles de sentimientos que habitan en mi corazón que pensé haberlos enterrado muy bien en lo más fondo de mi alma.
Al llegar a casa de Brandal, subí corriendo las escaleras sin voltear a verlo me encerré en mi recámara.
Se que trate mal a Brandal y que el no es el culpable de mis inseguridades pero simplemente el volver a ver su rostro hace que mi corazón empiece a latir frecuentemente.
