Híbrida

36

Que raro, continúa lloviendo y cada vez más, los relámpagos y truenos no desaparecen cada vez se escuchan más fuertes.

Gracias a la lluvia las clases se suspendieron eso es lo único bueno que trajo. Por otro lado no he hablado y arreglado las cosas con Dimitri. Necesito que estemos bien . Por primera vez no dormimos abrazados. Creamos una barrera entre nosotros. Por la noche no pude dormir pensando en el.

Desperté y no lo vi a mi lado, suspire y cerré mis ojos una lágrima traicionera resbaló por mis mejillas de forma brusco la retiro. Entro al baño, me miró en el espejo mi rostro se ve cansando, con ojeras oscuras y mi cabellos despeinado. Me despojo de mi ropa y me meto en la tina, el agua tibia pasa por mi cuerpo logrando relajar todo mi cuerpo, el agua se revuelve con mis lágrimas que empiezan a caer de forma lenta en el agua enjabonada solo veo cómo caen formando pequeños círculos en el. Muevo mi cabeza hacia atrás cerrando mis ojos mientras suspiro, lo enjabono de manera lenta hasta lograr que se acumule mucha espuma en el. Por último enjuago todo mi cuerpo. Salgo de latina dejando miles de gotas de agua en todo el camino que voy pasando. Enrollo mi cuerpo con la toalla y salgo del baño, busco una muda de ropa, elijo lo primero que encuentro y me lo pongo. Por último cepillo mi cabello.

Salgo de la habitación y voy a la de Livia necesito hablar con ella. Al llegar toco la puerta, escucho un pase de parte de ella. Jalo la puerta entrando la veo sentada en la cama viendo hacia la ventana.

—Que sucede—preguntó.

—¿Muy raro el clima no?—la lluvia no paraba y era extraño.

Voltea a verme.

—Ha decir verdad, no tan raro para mí, los vampiros tenemos dones, los vampiros de clima logran controlarlo–explica.

—Entonces un vampiro lo está controlando—pregunte.

—Si Dalia, el clan malo los obliga hacerlo, algo están tramando—informa

—Que harás con tu familia–pregunte.

—Iré por ellos y si tengo que morir por salvarlos lo haré—susurra.

—Te ayudaré—dije decidida.

—Es peligroso Dalia estás segura—me advierte.

—Estoy segura, necesitamos crear un plan—sugiero.

—Tienes razón, por lo que logre escuchar antes de escapar están escondidos en las afueras del pueblo, más al fondo del bosque negro, territorio peligroso. Nosotros los vampiros somos más vulnerables en las mañanas. En las noches logramos ser más rápidos eficaces y podemos escondernos muy bien. Entraremos escondidas, revisaremos todo el lugar hasta dar con todas las personas que tienen como esclavos deben ser muchos han estado atacando todas las manadas, incluyendo las lunas de los lobos incluso al líder de los territorios vampiros, logre escuchar que quieren apoderarse de todo, incluyendo tu manada la más poderosa y conocida, si las cosas no salen bien, será hora de tratar de salir con vida—explica.

—Una desventaja para nosotras ya que  afuera está oscuro y no deja de llover–hago una mueca.

—Exacto hay que tener cuidado—habla.

—Okey hay que apurarnos—sugiero.

Salimos del palacio sin avisar a nadie, realizaremos esto solas sin la ayuda de nadie. Espero y salgamos con vida. Llegamos al bosque.