Híbrida

47

Aquí estoy pasando todo el pueblo, me adentré al bosque. Las ramas pasaban por mi cuerpo, el aire estaba fuerte pasa por mi cuerpo mandándome escalofríos. Era un aire frío que te hacía helar los huesos como una mala señal. El día de hoy amaneció más frío de lo normal. El sol no salió.
Pasaba por miles de árboles y arbustos totalmente iguales. Pero no había señal de salida pareciera como si estuviese perdida aunque no sea así. Mi parte ninfa me dice que voy en buen camino aunque no piense lo mismo. Por fin se logra ver la salida del bosque. Por fin logre salir. Los nervios empezaron a salir a flote. No nervios de miedo. Si no de no debí venir.  Dimitri viene a mi lado. Con su mirada logra tranquilizarme, mis manos se mueven frenéticamente de un lado a otro mientras a cada rato toco mi cabello rojizo acomodándolo por el aire. Estaba por llegar mi corazón palpitaba a mil. Siento mi cuerpo sudar, mis manos moverse más rápido de lo normal, mi pies querían dejar de caminar pero tenía que seguir adelante ser fuerte y afrontar lo que venga, tengo que dejar de sentir miedo nervios tengo que ser valiente como todos piensan de mi, es hora de creer en mi sin importar lo que piensen de mí, sé que puedo ser lo que muchos anhelan de mi ser una valiente que salve miles de vida. Sé que yo puedo,

Se que le hice una promesa a Mireya pero siento que no debo estar aquí. Este no es mi lugar. No sé cómo reaccione al verme. Lo más probable es que quiera asesinarme como siempre lo ha querido hacer. Mine no es lo que yo creo más bien parece una chica dolida por dentro que trata de ser fuerte por fuera acabando con todos cerca de ella. Es hora de verla no sé porque tanto misterio y promesa en que viniera por parte de Mireya. Porque venir a ver a una persona que te quiere muerta ¿PORQUE? No lo entiendo, eso quisiera saber yo. Quiero respuestas sé que las conseguiré pero como dicen, todo a su tiempo. Tiempo es lo menos que tengo ahora. Logre saber dónde vive Mine gracias a mi abuela, tuve que madrugar temprano para poder verla y pedirle ayuda. Se alegró al escuchar lo que le pedí.

La casa frente a mi era enorme color café era la única casa que habitaba. No había nadie más. Me acerque un poco con Dimitri.

-     Hay que buscarla—susurre. El asintió. 

Pude ver las luces encendidas en la casa. La ventana era enorme dejándome ver todo por dentro. Era lujosa la casa. Pude ver una mujer, cabello negro, su cuerpo delgado con curvas, no pude ver más de ella ya que estaba de espaldas gritando o discutiendo con alguien.

-     Si quieres que te haga ver como mi hija, la quiero muerta. Ella trajo la destrucción a nuestra vida tu padre nos dejó por ella. Que nunca se te olvide que por culpa de ella tú naciste sin un maldito padre a tu lado que te diera amor. Tú sufriste todos estos años siendo humillada y aplastada por los demás tu vida se convirtió es un sufrimiento total—grito.

Por la manera en que gritaba todas esas palabras podría decirse que estaba llena de ira de dolor, sé quién es la que está frente a ella que no logró ver. Ya entiendo el porque obligarme a venir a verla.

-     No puedo hacer nada madre, la abuela está de parte de ella, es fuerte y poderosa no es una simple humana como pensábamos algo en ella es diferente. Estaba dispuesta a matarme si no hubiese sido por mi abuela yo hubiese muerto—exclamó Mine.

-     Me das asco como hija, no me vuelvas a decir madre que no lo soy para ti hasta que te deshagas de ella. Ahora ¡LÁRGATE!—grito. Cambio de posición dejándome ver a Mine apagada.

-     Pero Madr...—no dejó que terminara la frase. La mujer impacto su mano en el rostro de Mine. Está sonó fuertemente. Su rostro se voltio al instante. Toco su rostro miro a su madre sorprendida por lo que hizo. Su mejilla estaba roja.

-     ¡LÁRGATE!—volvió a gritar.

Me dio tanta rabia al ver cómo la trataba, quería meterme pero Dimitri no me dejo. Tenemos que esperar el momento indicado para hacerlo y así poder ayudarla. Esa mujer está loca cómo se atreve a golpear a su hija y tratarla de esa manera. No dejaré que lo vuelva hacer de eso sí estoy muy decidida.

-     Maldita—susurre con rabia.

-     Piensa con la cabeza amor no hagamos algo que después nos arrepintamos—susurra Dimitri.

-     Está bien—voltee los ojos.

La puerta de la casa se escucha cerrarse del golpe. Era Mine que salió de su casa enojada. Empezó a caminar, la seguíamos estuvimos por 20 minutos haciéndolo hasta que llegamos a una pequeña cabaña. Mine saco una llave de la bolsa de su jean y abrió la cabaña. Entro. Buscamos una mejor posición para ver lo que hace. De lejos pude ver cómo entro corriendo a un pequeño cuartito. Cayó de rodillas sus manos estaban flexionadas encima de la cama mientras su cabeza estaba boca abajo. Se lograba escuchar sus sollozos fuertes. Levanto su rostro lagrimas resbalan sin parar de su rostro. Se vía realmente derrotada. Su cabello revuelto. Sus ojos verdes pagados rojos e hinchados de tanto llorar. Quito bruscamente las lagrimas que seguían saliendo.

-     Te odio por tener una mejor vida que yo, por tener una familia de verdad, por saber que es el amor y el cariño que los demás te dan, por ser mejor que yo en todo, por no ser nadie a lado de ti, odio mi vida solo quisiera tener una como la tuya—cada palabra que decía su voz se iba apagando—pero sobre todo te odio por haber tenido una madre que siempre te quiso y que te dio amor aunque no esté contigo ahorita. Mientras la mía solo me detesta y me hace la vida más miserable de la que ya es.

Lagrimas rebeldes salían de sus ojos. Ella solo necesita cariño que la quieran. Ha sufrido mucho en su vida y estoy dispuesta a ayudarla a salir de esa vida de mierda que tiene.

-     No estás sola, nunca jamás lo estarás—susurre.