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Después de la noche que tuve ayer. Desperté de muy buen humor, me sentía muy feliz después de ver cómo Dimitri sonreí sinceramente, de ver felicidad en su rostro. Pude sentir La Paz que transmitía en el. Pude apreciar su lado infantil. Lo cual nunca me lo imagine. Fue algo épico que jamás olvidaré.

Me levanto de la cama sin despertar a Dimitri que se encontraba durmiendo plácidamente. Se veía muy tierno.

Agarre una muda de ropa. Entre al baño me doy una ducha al salir me pongo la muda que era un crop top negro con flores rojas, acompañado con short azul.

Salgo del baño peino mi cabello y por último me pongo mis tenis Adidas negros

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Salgo del baño peino mi cabello y por último me pongo mis tenis Adidas negros.

Bajo las escaleras con Sáhara e Irina ya listas. Desayunamos al terminar salimos del palacio. Nos subimos al auto de Dimitri que ya nos lo había prestado. Sáhara manejo a la calle Calle Nathen No.98, sentía nervios. El auto se para y se estaciona. Bajamos las tres juntas. Frente a nosotras se encuentra una hermosa casa de 2 piso color crema. Realmente bonita. Con pasos nervioso me acerque a la casa. Toque el timbre dejando sonar un gran eco. La puerta se abre lentamente dejando a ver un pequeño niño como de 6 años.

—Hola pequeño se encuentra tu mamá—pregunta Irina.

El Niño asiente.

—¡Mami te buscan!—grita el pequeño.

Una señora castaña se acerca a la puerta. El Niño se va. La señora nos observa confundida.

—Hola mi nombre es Dalia, disculpe las molestias, tengo algunas dudas sobre esta vivienda.

—Ho claro pequeñas, pasen—abrió la puerta.

Entramos a la casa todo era bonito por dentro. Nos sentamos en uno sillones.

—Cual es esa pregunta Dalia— preguntó.

—Estoy buscando alguien importante para mí, él vivió hace años aquí, yo quiero saber si aún el  se encuentra aquí, su nombre es Dave—pregunte esperanzada.

—Lo siento pequeña pero no hay nadie que se llame Dave aquí. Hace años que yo compré esta casa. La familia se mudó del país junto con un pequeño de 10 años—aclara.

—Recuerda cómo era el pequeño–pregunte.

—Como olvidarlo era un niño talentoso muy bonito, era de piel pálida, ojos azules y su cabello negro como la noche—sonríe—el siempre hablaba de una pequeña niña. La última vez que lo vi, me dijo que la buscaría hasta encontrarla, por lo que se la familia con la que estaba, aparentaban ser buenos pero realmente eran personas muy raras. Llegue a creer que tal vez ellos maltrataban al pequeño—explicó.

Híbrida Where stories live. Discover now