Híbrida

41

Abrí mis ojos, los siento pesados. Mi cabeza duele como los mil demonios, todo está oscuro, no se ve absolutamente nada, sólo la pequeña luz que se cuela en la pequeña ventana que esta frente a mi. Trata  de moverme pero no puedo, mis manos y mis piernas están sujetadas con cadenas. ¡Pero qué es esto! Gotas de sudor caían por mi rostro hacia demasiado calor, recuerdo todo lo que sucedió Dimitri dónde están todos, me removí bruscamente tratando de liberarme pero no lo lograba, yo puedo lograrlo repetí varias veces a mí misma.

Saque fuerzas y logre arrancar las cadenas. WOW como lo logre. Las cadenas se encontraban en mis muñecas ya rotas. Camine por todo el lugar pero todo estaba oscuro no se veía nada. Y como si mi cabello me haya escuchado. Otra vez prendió su color rojo como una vela. Ahora sí logre ver todo. Estaba en un tipo cuarto realmente enorme, no había nada, era un cuarto vacío. Logre ver cadenas en las esquinas desatadas, no rotas más bien como si alguien las hubiese abierto y se haya llevado a la persona.

Logre encontrar la puerta, bueno no se si esa es la salida pero que más da, mi vida está escrita con puro peligro. Moví el pomo de la puerta lentamente. Se escucha el chirrido de esta. Al abrirla no había nadie, camine por el largo pasillo, todo era negro, si que les gusta el negro sea quien sea que viva aquí.

Ooh ya entendí es una casa normal que por cierto todo es absolutamente negro. Entonces dónde estaba yo podría decirse que era como un tipo calabozo. Se escuchaban voces hablar más no sabia de quién eran. Me acerque hacia dónde provenían las voces hasta que llegue. Frente a mi estaban los chicos tenían leves rasguños. A sus lados habian unos hombre realmente enormes y fornidos pero hay alguien que me llamo la atención una chica con cabello oscuro como la noche.

—Soy la ninfa del bosque negro, los declaro muertos—grito.

¿QUE? WTF que es lo que dijo. Todo esto es un gran lío.

—Y yo la ninfa del bosque—grite saliendo de mi escondite.

La chica me volteo a ver desafiante, la vida de mi novio, hermanos y mis amigos están en juego. Saldremos todos de esto sea lo que yo tenga que hacer. Su vista de la chica pasa por todo mi cuerpo,  frunce su ceño confundida.

Me acerque hasta quedar frente a frente con ella. Su cabello realmente oscuro. Sus ojos verdes, piel pálida, y estatura como la mía.

—Imposible—susurró.

—No lo creo—hable. Jale mi ropa dejando ver mi marca enfrente de mi hombro.

Su mirada era de Sorpresa. Me miro y sonrío.

—Lo siento, como verás soy la ninfa del bosque negro. Mi deber es cuidar y protegerlo de todo criatura que llegue a entrar—explica.

—Lo se, necesito a mis amigos vivos, además estoy buscando la Manada Luna Negra—pregunte.

—Porque—preguntó.

—Su nuevo Alpha llego—explique.

—¡QUE!—grito.

—Dije que su nuevo Alp...—no me dejo terminar

—Si ya entendí, debieron a ver venido antes, eligieron un Apha—informó.

—Ay no —susurre.

—Lo mejor será irnos, llegamos tarde–volteo a ver a Dave.

—Nunca es tarde, tú eres el Apha de la manada, iremos y diremos que tú eres el..—otra vez no me dejan terminar.

—Es tarde cerezita—vuelve hablar.

—Ya dije que no—grite.

—WOW veo valentía en ti—de reojo veo a la chica.