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Mi nombre es Dalia, actualmente tengo 18 años muy pronto cumpliré mis 19 y estoy emocionada, soy de estatura 1:60, ojos claros y mi cabello rojizo es lo que más me gusta de mi.

Vivo en un pequeño pueblo llamado Becnedit, aquí todo es bosque, siempre se encuentra nublado y casi siempre llueve, no habitan muchas personas, todos nos conocemos por el simple hecho de ser pequeño, la verdad es que este pueblo es ficticio, se que muchos no creen en serés mitológicos, pero aqui les va la verdad, la mitad de Becnedit es de humanos y la otra de vampiros, brujos y lobos, y otras criaturas, vivimos haciéndonos pasar por humanos para que no seamos descubiertos, todos tratamos de parecer normales, aunque yo sí soy una humana.

La única a gran diferencia, esque los seres mitológicos vivimos en en diferentes partes del bosque ya que es extenso y los humanos en el pueblo.

Prácticamente eh vivido rodeada de hombres lobos, vampiros, brujos, angeles entre otras cosas, lo bueno no soy la única humana.

Desde que tengo memoria siempre he vivido con mis padres adoptivos, el único recuerdo que tengo de mis padres biológicos es un collar que tiene incrustada una hermosa flor del bosque tiene su nombre pero nunca he logrado saber cuál es. Mis padres me dicen que el collar muestra mi personalidad. Por lo que se ellos no me dieron este collar. Ya que les he preguntado y su contestación es que ese collar lo he tenido desde que adoptaro.

Estoy en mi último grado de universidad, tengo una mejor amiga que la conozco desde que tengo memoria, somos compañeras de todas las travesuras que hemos hecho juntas.

Aveces siento que algo en mi no es normal, no piensen que estoy loca pero al cumplir mis 15 años cambie totalmente, adelgace un poco más de lo normal ya que siempre me ha gustado comer mucho, mi cabello se encendió un poco más rojizo, mi piel se convirtió como si fuera de porcelana, no necesitaba ponerme ningún tipo de maquillaje en mi rostro ya que pareciera que estoy maquillada. No solo eso fue lo raro que vi en mi, todo sucedió un viernes.

Hoy cumplía mis 15 años estaba muy feliz mis padres me felicitaron incluyendo a mi hermano mayor, hoy era mi día a si que opte por ponerme un vestido color azul cielo que me llegaban 2 dedos arriba de me rodilla, no quise maquillarme ya que pareciera que mi rostro ya se encuentra maquillado aunque no es así, peine mi cabellera rojiza y al terminar baje las escaleras encontrándome con mis padres me despedí de ellos con un beso ya que se me hacía tarde, camine hasta llegar frente al colegio, entre y vi a mi amiga que al verme corrió hacia a mí cubriéndome en un gran abrazo que casi me deja sin respiración , ya que es una loba, si ella me lo contó a si como también se que mis padres y hermano lo son, tanto decir que Irina mi mejor amiga es mate de mi hermano Eathen si es algo raro pero divertido a la vez.

- Feliz cumpleaños Dali—gritó emocionada rompiendo el abrazo.

- Gracias mi perrita favorita- dije en doble sentido ganándome una mala mirada de su parte— sabes que te quiero y gracias por no olvidarte que día es hoy—le dedique una sonrisa sincera.

- Sabes que jamás me olvidaría de tu cumpleaños, mejores amigas por siempre, recuerdas—me apuntó con su dedo acusador o al menos así es como ella le decía.

- Ven hay que entrar, antes de que no nos dejen pasar—empezamos a caminar por los pasillos.

Entramos al salón y nos sentamos hasta los últimos asientos como siempre.

- Buendía días alumnos—entro el profesor.

- Fiesta esta noche baby—susurró Irina.

- Ooh no Irina—la mire mal.

- Oh vamos no seas amargada—arrugo su frente enojada.

- La última vez no resultó nada bien—aclare

- Bueno, ese día quien iba imaginar que Sáhara nos había invitado nada más para ridiculizarnos—suspiro

- Nada más— abrí los ojos—esa chica está loca está obsesionada con que le quiero quitar a su novio, me dio de beber una bebida con alguna sustancia que me hizo hacer la vergüenza total de la fiesta, si no viese sido por ti que me encontraste a tiempo hubiese vomitado enfrente de todos siendo el hazme reír—fruncí el ceño enojada.

- Bueno tienes razón, noche de películas—gritó alzando la voz.

- Señoritas ponen atención o se salen de mi clase—nos regaño el profesor.

- Lo sentimos— aclare.

- No volverá a pasar—contesto Irina.

- Eso espero—susurró el profesor.

Irina me guiñó el ojo y préstamos atención.

Ya era hora del almuerzo, guarde mis cosas y salí con Irina hacia al comedor, al llegar compramos nuestra comida y nos sentamos en un mesa aislada de todos.

- Pero mira a quien tenemos aquí-volteo y me encuentro con Sáhara, esa chica es muy detestable.

- La más hermosa del universo—gritó Irina ganándose la mirada de todos.

Sáhara gruño de enojo y dijo lo que jamás pensé que diría.

- Podrás ser lo que quieras, pero lamentablemente eres y siempre serás una maldita A- D-O-P-T-A-D-A-- sonrío.

Esa fue la gota que derramó el vaso, se que era adoptada mis padres ya me lo habían dicho pero hacer que lo demás se enteren es algo que jamás permití.

Me levante de mi asiento enojada, no se de donde agarre fuerza, golpee la mesa dejándola con un hueco, muchos se sorprendieron.

- Atrévete a decirlo de nuevo y te dejaré sin extensiones rubia —dije hecha humos.

- Eres una ADOPTADA estupida. sonrió satisfecha.

Mis manos se hicieron puños, estaba tan enojada, llena de ira lo único que quería era romperle la cara de barbie a esa rubia. Pero no fue así.

- Dalia no le hagas caso, solo quiere provocarte—me miró preocupada Irina.

Todos los cristales del colegio, se rompieron creando un gran ruido en la cafetería, sobresaltando a todos. Irina aprovechó y me saco de ahí.

- Cálmate—habló.

- Gracias por sacarme de ahí—le dedique una pequeña sonrisa.

- No hay de qué—sonrió—fue demasiado raro lo de los cristales.
dijo.

- Muy raro—hable.

Por un momento llegue a pensar que tal vez yo hice eso pero borre todo tipo de ideas y me negué a creerlo pero me di cuenta que cada vez que alguien me hacía enojar, las cosas que estaban cerca de mi explotaban sin ninguna razón. Algunas veces cuando algo se me caía no se de dónde sacaba velocidad y los agarraba con mucha agilidad, estaba asustada no sabia lo que me pasaba, deje de pensar en eso y decidí asimilarlo, se lo conté a mi madre y siempre se ponía nerviosa y me decía que eran alucinaciones mías.

Como verán tengo muy poca paciencia, se que los que tengo de padre no son los biológicos pero yo les debo mucho, me cuidaron desde pequeña, me enseñaron valores me dieron estudios, hicieron mucho por mí y que me digan que nunca voy a ser su hija de sangre me parte en dos.

Aveces tengo curiosidad por mis padres biológicos por saber que se hicieron de ello, mis padres adoptivos me contaron que ellos me habían adoptado gracias a que mi madre no podía tener hijos ya, así que ellos visitaron orfanatos y fue ahí donde me vieron, distinta a los demás con mi cabello rojo como el fuego que me hacía especial y diferentes a los demás.

Yo los quiero mucho aunque no sean mis padres. A Eathen lo quiero demasiado es mi hermano mayor y siempre está al pendiente de mi, siempre que me ve con un chico hace lo posible para separarme de él, siempre me dice que me quiere y que no soportaría verme sufrir, le agradezco que me quiera mucho.

Yo amo mucho a mi pequeña familia y daría todo por ellos, son lo único que me quedan.

Híbrida Where stories live. Discover now