Un Nuevo Latido |°HOPEV°|

CAPÍTULO VEINTIDÓS.

— Entonces... ¿Puedes recuperar la vista?.

— Si. — responde HoSeok.

Seguían dentro de la bañera, TaeHyung aún se encontraba sobre HoSeok, abrazándolo por el cuello, tratando de procesar toda lo que le había dicho el pelinegro sobre la cirugía que hace algunas horas, días, semanas, meses y 5 años antes, se negaba hacer. Varias preguntas bombardeaban la cabeza del menor. Sin embargo una era la que más resaltaba entre todas y no dudaría en preguntar.

— Y ¿Por qué no te la haz hecho hasta ahora?

HoSeok sabía que esa pregunta no tardaría en salir de los labios del castaño y estaba dispuesto a responderle, pero no en éste momento, tenía mucho que meditar y hablar precipitadamente no era una buena opción para él.

— Escucha hermoso — TaeHyung levanta su cabeza del hombro ajeno y lo mira, esperando que prosiga. — sé que tienes muchas dudas ahora y que estas confundido, pero sólo te pido que me des tiempo para contártelo. No es algo fácil para mi.

TaeHyung lo piensa unos minutos pero finalmente acepta. Debe ser algo muy delicado como para no poder decirlo a la ligera. Toma un poco de espuma de la bañera y la esparce por el ancho cuello del pelinegro.

— Quiero que veas HoSeok — deja su pregunta de lado y vuelve hablar con una sonrisa mientras continua jugando con la espuma — quiero mostrarte muchas cosas, hay mucho que ver allá afuera.

— Lo sé. — sonríe igualmente. — Pero no es allá afuera lo que quiero ver, porque hace cinco años lo hice, lo que quiero es verte a ti.

El menor ríe tímido, se acerca a la boca del mayor y pega sus labios con los de éste. Ambos iniciando un tierno beso que poco a poco sube de nivel.

Ambos volvieron a entregarse dentro de la bañera, así demostrándose cuanto se amaban. TaeHyung rogaba internamente que su suegro no lo escuchara intimar con su hijo, sería muy vergonzoso para él, pero lamentablemente sus agudos y altos gemidos no cooperaban con ello.

Poco tiempo después - Ó mejor dicho largo - se encontraban fuera del baño con toda su ropa puesta, a excepción del castaño quien se encontraba colocándose sus preciadas medias con una sonrisa plasmada en el rostro, al terminar lo único que hace es meterse sus zapatos.

— ¿Te gustó tu ropa interior? — habla HoSeok cortando el cómodo silencio que se había formado dentro de la habitación.

El menor al escucharlo frunce el ceño y se cruza de brazos. Claro, sin ser visto por el alto hombre que sonríe con picardía.

— Eres un pervertido. Esas bragas ni siquiera pueden llamarse ropa interior, no me cubren en nada, además deberías considerarte un pedófilo.

— No lo niego. Pero el hecho de saber que las traes puestas me pone mucho.

TaeHyung se sonroja ante tal confesión, y sólo se acerca al mayor para golpear su pecho sin mucha fuerza.

— Idiota, idiota, idiota... — repetía mientras lo golpeaba, sacándole una risa escandalosa al pelinegro. Con sus manos detiene los puños del menor. Se inclina hasta quedar a su altura y pega su frente con la contraria. TaeHyung con boca de pato detiene cualquier movimiento.

— No entiendo por que te quejas de esto cuando hace algunos minutos gritabas mi nombre. Sin mencionar que mi padre está en la habitación de a lado. — hace un chasquido con su boca y vuelve a reír haciendo molestar y avergonzar más al menor.

Y entre risas y caras rojas salen del baño.

TaeHyung sigilosamente abre la puerta de la habitación de su novio - con este siguiéndole detrás - mira hacia lo largo del pasillo, asegurándose de no ver a nadie, o más especifico al señor Jung. Al cerciorarse de que no es así, camina hasta la sala procurando no hacer ningún ruido, dejando un poco atrás a HoSeok, quien de ante mano sabía que el castaño haría algo como eso, aún así sigue los "cuidadosos" pasos del menor, guiándose por el sonido de sus zapatos al tocar el suelo.