Un Nuevo Latido |°HOPEV°|

CAPITULO SIETE

TAEHYUNG.

Esta mañana me levante de muy buen humor y estoy totalmente seguro que mi sonrisa lo demostraba.
Aún no puedo creer que haya conseguido el trabajo, por un momento pensé que necesitarían a alguien con más experiencia y no contratarían mis servicios, sin embargo ayer fue mi primer día y aunque no comenzó del todo bien terminó por ser agradable y entretenido.

Después de pasar la mayor parte del día nadando o en mi caso flotando con la ayuda de HoSeok, decidimos comprar comida italiana ya que ambos nos encontrábamos muy exhaustos por la actividad anterior, aún así fue muy agradable estar con él.

— ¡Kim TaeHyung! — escuché a mi hermano gritar desde el umbral de la puerta, rápidamente volteo y me encuentro con un Jungkook de brazos cruzados y ceño fruncido, en pocas palabras, enojado.

— ¿Qué sucede? — pregunte igualmente frunciendo el ceño.

— ¡Lo mismo digo! Te he estado hablando desde hace un rato como loco y tú ni siquiera notaste mi presencia ¿Qué pasa contigo? — vuelve sus manos a los costados y camina hasta sentarse en mi cama.

Mi ceño desaparece siendo remplazado por una sonrisa.
Me acerco a donde se encuentra y tomo asiento a su lado.

— Mi trabajo me agrada, sólo es eso.

Su expresión cambia rápidamente por una aún más seria. 

— ¿Y? ¿Qué es? ¿Venderás tu cuerpo u órganos? ¿Un anciano te compro? ¿A menos la paga es buena?

— No digas tonterías Kookie, sólo tengo que cuidar al hijo del que ahora es mi jefe, y con respecto a la paga, es muy buena.

Me levanto para buscar el papel en donde está escrita la cantidad y se lo muestro. Lo toma y lo comienza a leer, abriendo exageradamente la boca y los ojos al ver la gran cantidad.

— ¡Dios mío TaeTae! Esta es mucho dinero — habla sonriendo ampliamente — ese niño debe ser una mina.

Mi sonrisa de afloja y siento como mi muerte se aproxima. Muerdo mi labio inferior nervioso.

— No es un niño.

Sus comisuras labiales descienden de apoco al igual que sus ojos se achican, ¿Me pregunto si no se cansa de cambiar a cada rato sus expresiones? La confusión en su rostro era inaudita.

— ¿Entonces...?

— Su nombre es Jung Hoseok, tiene veinticinco años y padece ceguera — hable rápidamente mirando hacia otro lado y cerrando los ojos.

Al no recibir una respuesta inmediata, regreso la mirada hacia mi hermano.

— ...

—¿Kookie? — me acerco nuevamente a él, toco su hombro con un sólo dedo y rápidamente lo alejo. Parpadea repetidas veces y mueve la cabeza de un lado a otro.

— Lo siento me tomaste por sorpresa, nunca creí que...

— Lo sé yo pensé lo mismo que tú hasta que lo vi — agregue con una sonrisa avergonzada.

— ¿Y? — se acomoda en la cama cruzando sus pies, con una sonrisa extraña.

— ¿Y... qué?

— ¿Cómo es? ¡Vamos TaeTae! Tiene dinero y estoy totalmente seguro que su rostro debe ser lindo.

Me sonrojo al instante al recordar su rostro y cuerpo tonificado bajo el agua, conmigo en brazos, riendo y jugando mientras me enseñaba a flotar.

— Es apuesto — rasco mi barbilla con la mirada baja y el rostro más rojo que un tomate.