Un Nuevo Latido |°HOPEV°|

CAPITULO CUATRO.

HOSEOK.

No sé que me molesta más, haberme despertado mucho antes de lo normal ó el comportamiento de mierda del chico tonto que tengo frente a mi.

— Acepto el empleo.

«Debe estarme jodiendo»

Al parecer a Chao lo dejó con la boca abierta ya que no respondía a la pregunta de éste... Niño.

— Bien, sólo debes venir a firmar unos documentos y después aclararemos algunas cosas — habla después de carraspear.

— Escucha Taeying ó como sea que te llames, te puedo dar el doble de lo que te prometieron, para que te vayas de aquí.

— ¡Joven Jung! — me reprime Chao, pero como siempre lo ignoro.

— ¡Mi nombre es TaeHyung...! no pienso tomar dinero sin hacer algo para ganarlo ¡Eso esta mal! Yo sólo... Yo...

— ¿Tú qué... ? — pregunté bruscamente.

— Sólo quiero trabajar — terminó en un susurro lastimero que logré escuchar.

No sé por qué, pero escucharlo de esa forma hizo que algo dentro de mi se removiera.

Tal vez lastima.

O remordimiento.

Como odio esa estúpida sensación.

TAEHYUNG.

No sé por qué lo demostré pero, lo último lo dije dolido por sus palabras, él habló como si yo fuera una persona sin principios que acepta cualquier cosa por dinero, aunque también no debí hablarle de forma insolente, en primera por que es la persona que cuidaré y en segunda por que es el hijo de la persona que me ha ofrecido y dado empleo.

Tendré que disculparme.

Levanto la mirada y poso mis ojos en los suyos, se que no me ve y en parte agradezco que no lo haga, si no se daría cuenta de lo horrible que luzco y estoy seguro que le daría asco.

Su rostro luce desconcertado.

— Y-Yo lo sient...

— Ve con Chao, él te explicará lo que tienes que hacer — me interrumpe de repente.

Segundos después salé de la habitación con cierta aura de molestia. Mi mirada lo siguió casi por instinto hasta que cerró la puerta de un azotón.

— No parece estar ciego — susurré en voz baja.

— Lleva cinco años así, no es de extrañar. Es como si nada le hubiese pasado, supongo que se a adaptado muy bien. — al parecer no hablé tan despacio como lo pensé — Y por lo de hace rato te pido que lo disculpes siempre es así de... Frustrante.

Sonrío y asiento sin darle importancia — No es su culpa. — inspiro y sonrío — ¿Cuándo comienzo?

— Te parece ¿ahora? — asiento repetidas veces.

Después de que el señor Chao me mostrara toda la casa y me explicara lo que tenia que hacer con Hoseok cuando comenzara, se detuvo en la que si no me equívoco es la sala principal, donde los sillones seguro eran más caros que mi casa y la alfombra mas valiosa que mi vida.

— Una cosa más Taehyung — da media vuelta — necesito  que estés el mayor tiempo posible aquí.

— Bueno... — rasco mi cabeza — aún estudio la universidad y tengo un trabajo de medio tiempo en un restaurante, no creo poder cumplir con esa petición.

Suelta una pequeña risa y yo sólo lo miro confundido.

— Joven Taehyung, realmente eres simpático — sonríe — creo que no has revisado bien el número de tu paga.