CAPITULO TRES.

4.8K 585 70
                                    

TAEHYUNG.

Llegué a casa con una sonrisa enorme, tan grande que estoy seguro se me podía notar a kilómetros.

— ¿Te encuentras bien? — pregunta KooKie, entrando a mi cuarto y sentándose en la orilla de mi cama.

— ¿Por qué lo preguntas?

— No has dejado de sonreír desde que llegaste.

Me giro para mirarlo, ya que me encontraba buscando ropa para dormir en mi pequeño armario.

— Toda sonrisa tiene una razón — me acerco y me siento a su lado — Creo que he conseguido trabajo.

— ¿Pero cóm...

No pudo terminar su pregunta gracias al sonido de mi celular,  al parecer alguien llamaba.

— Espera un momento.

Tomo mi celular verificando primero de quien se trata. Me sorprendo al ver el mismo número de la persona con la que hable está tarde en la cafetería. No dudo ni un segundo y Atiendo.

— ¿Hola?

— ¿Hablo con el Joven Kim?

— Así es — respondo, mis manos temblaban al igual que mi voz.

— Llamé para informarle, que está contratado.

— ¿Qué?

— Llamé para informarle que está contra...

— Si, si escuché eso, ¿No me había citado mañana?

— Así es, pero la persona con la que tenia que reunirse el día de mañana no podrá presentarse
debido a un inconveniente. Cosas de trabajo.

— Oh ...

Fue lo único que pude decir, mientras Kookie tenía una mirada interrogativa y preocupada.

Esto es realmente extraño, esas personas nunca me han visto y de la nada ¿me dan trabajo?, estoy seguro que sólo di mi nombre y nada más, es demasiado extraño.

— ¿Joven kim? — Preguntan del otro lado de la línea sacándome de mi pequeño shock.

— Lo siento — dije rápidamente — Sólo me han tomado desprevenido y estoy muy... impactado

— Y no lo dudo, bueno supongo que hay muchas cosas que quisiera preguntar, pero todo eso lo resolveremos mañana ¿Le parece bien?

Dudo por unos segundos, qué pasaba si sólo era una broma y la dirección que me daban era mentira o peor aún si era una trampa para asesinarlo y vender sus órganos en el mercado negro, pero no es como si estuviera en posición de rechazar un empleo y mucho menos con tan buena paga. No importaba si era real o no, tenía que arriesgarse.

— Está bien.

— De acuerdo. Nos vemos mañana a la hora que acordamos, ¿Hecho?

— Si.

Sin decir nada más la llamada finaliza y el sonido que indica que la llamada ha terminado se hace oír. Me quedo inmóvil, observando la pantalla algo desconcertado. Acabo de conseguir trabajo.

— ¿Sucedió algo? — pregunta Kookie preocupado.

— ...Tengo el trabajo.

Le respondo, sin despegar la vista de mi celular. Mi hermano da un salto en la cama y volteo para mirarlo.

—¿De verdad?

— ¡Si! — grito igual ó más emocionado, dejando de lado lo extrañado que estaba.

Un Nuevo Latido |°HOPEV°|Where stories live. Discover now