Un Nuevo Latido |°HOPEV°|

CAPITULO ONCE

HOSEOK.

— ¿Estás seguro de esto Hoseok? Deberías pensarlo mejor.

— Llevo cinco años pensándolo — tomé un cigarrillo de la cajetilla guardada en mi chaqueta y lo encendí — y esto es lo que quiero, Park — doy una calada y segundos después suelto el humo lentamente.

— Escucha HoSeok — suspira — sólo quiero decirte una cosa, pero antes de hacerlo te pido que apagues ese cigarro, sabes que aquí está prohibido fumar.

Sonreí. Doy una última calada y lo tiro al suelo pisando la colilla encendida, hago un movimiento de cabeza invitándolo a seguir hablando.

Estoy seguro que miró el cigarro en el suelo con cierto desdén y asco pero finalmente siguió hablando.

— A decir verdad estoy demasiado sorprendido por la terrible decisión que estas tomando, tienes una gran oportunidad que nadie desperdiciaría y tú simplemente vienes y me dices que no la tomarás y en su lugar harás algo peor que... — se detiene unos segundos antes de preguntar con preocupación en su voz — ¿Por qué quieres morir, HoSeok?

— Las personas mueren todos los días, digamos que sólo me adelantaré un poco y...

— Te pregunté la razón — me interrumpe, esperando alguna respuesta por mi parte pero sólo me mantengo en silencio — bien, no lo digas si así lo quieres — escucho sus pasos moverse hacia donde supongo está la puerta y oigo el rechinido de esta cuando la abre — te veo dentro de dos semanas y por favor... comienza a usar el bastón especial.

Asiento y me encamino a la salida de su consultorio, pero antes de salir me detengo.

— Sabes que no usaré esa cosa y espero que dentro de dos semanas ya tengas lo que te pedí.

Sin decir más salgo del consultorio.

[***]                          

— Joven Jung, creo que no es una buena decisión la que ha tomado — dijo Chao con cierto tono de preocupación mientras maneja de regreso a casa después de salir del hospital — piense en sus amigos, en su padre.

— Tú lo has dicho Chao es mi decisión, mi padre estará bien, mis amigos igual, lo superaran con el tiempo — recuesto mi cabeza en el respaldo del asiento trasero del auto.

— Joven Jung, la primera vez que lo intentó por sus propios medios terminó en la camilla de un hospital por dos meses.

— Cierto — reí — no soy bueno con los suicidios.

— Su padre se sintió muy herido y preocupado cuando se enteró de que usted intentó...

Siento como el auto se detiene de golpe haciéndome tambalear hacia delante.

— ¡¿Que mierda...?!

— Lo siento, al parecer los niños de ahora no saben como funciona un semáforo — dijo molesto.

Inmediatamente el nombre de TaeHyung suena en mis pensamientos y sin querer se me escapa una sonrisa al recordar el día de ayer. En como casi nos atropellan por su culpa y nos llevamos muchos insultos, y ¿cómo olvidar los gritos de guerra que dió en el zoológico cuando se abalanzó al domador para golpearlo con su zapato? ese chico realmente parece un niño, un poco torpe y terco pero de alguna forma amable y tierno.

— ¿Se encuentra bien Joven Jung?

Me acomodo mejor en mi asiento y afirme.

— Si. Necesito que me lleves al zoológico que está en el centro de la ciudad