Un Nuevo Latido |°HOPEV°|

CAPITULO CINCO

TAEHYUNG.

- Un accidente.

- ¿Cómo suce...

- Sólo fue un accidente y ya, no hay nada más que decir.

- Lo siento - bajo la mirada avergonzado.

Como siempre metiendo la pata, TaeHyung.

Escucho como inhala y exhala, hasta que suelta el aire.

- ¿Chao te ha dicho lo que tienes que hacer?

- ¿Eh? - levanto la mirada y respondo rápidamente al ver su semblante duro - Oh, si, lo ha hecho, tu casa es realmente grande - exclamo fascinado y agradecido de que cambiara de tema.

- ¿La has visto por completo?

- Eso creo, supongo que sólo me mostró lo necesario. - estaba seguro que no me mostró ni la mitad. Después exploraría más la casa.

Antes de que me pudiera responder, alguien entra empujando la puerta con fuerza, haciendo que ésta resonara.

- ¡Buenos días!

Era un chico de estatura media - como yo-, labios carnosos, pelo castaño, piel blanca, muy lindo, con un notable y tierno bulto en su vientre y una enorme sonrisa postrada en sus labios.

- Maldita sea Jin baja la voz ¿Por qué todo mundo grita el día de hoy? - se queja HoSeok tapándose los oídos.

El chico "Jin" lo fulmina con la mirada mientras se acerca a él para darle un golpe en la cabeza con su puño.

- No vuelvas hablarme así Hoseok hyung mi bebé te puede escuchar.

Se aleja unos centímetros, con un puchero en sus gruesos labios, para después girar su cuerpo en dirección hacía mi.

- ¡Hola mi nombre es Jin! - habla con una resplandeciente sonrisa en su rostro, agitando la mano a modo de saludo.

- Un gusto, TaeHyung - levanto mi mano y le respondo el saludo de igual forma.

- ¿Eres amigo de este mastodonte? - preguntó.

- No, yo...

- Mi padre lo contrató para cuidarme - interrumpe Hoseok haciendo una mueca de disgusto.

- Sabes que lo hace por tu bien - da suaves masajes a su vientre y mira a HoSeok con recelo.

- No hablemos de eso ahora, ¿Dónde esta Namjoon? No lo he escuchado decir lo lindo que luces hoy.

- ¡Cierto! tuve antojo de helado cuando llegamos, se lo dije y regresó al auto inmediatamente, dijo que no tardaría - sonreía de manera tierna - Aunque ahora que lo pienso también quiero Sushi. - Coloca su mano en su mentón de forma pensativa y casi puedo ver en sus ojos esos trozos de pescado, relleno de arroz y otras cosas más.

- ¿Cuánto tiempo llevas embarazado? - pregunté acercando mi mano a su vientre, pero inmediatamente me detengo al ver como me miraba con atención. - Lo siento, no quería incomodarte.

- Tranquilo puedes tocar - toma nuevamente mi mano y la posa un su vientre - Tengo cinco meses.

- Es realmente maravilloso.

- Lo sé.

Unas pisadas provenientes del pasillo llaman nuestra atención, haciendo que Jin y yo miremos hacia la puerta.

- Príncipe, traje tu helado... - entra otro chico alto, de tez morena y apuesto, con una bolsa en cada mano con el logotipo de un pez y letras japonesas. - Y también sushi, leí que el pescado puede ayudar al crecimiento del bebé y... - hablaba mirando ambas bolsas, pero se detiene en cuanto me ve.