5: "El músico que buscaba inspiración" (Sebastián)

Start from the beginning
                                    

Guillermo... (Me permito llamarte así, ya que de sobra debes saber, que tanto Ismael como Mateo, Valente y Emma, me han puesto al tanto del asunto que te ha hecho frecuentar este lugar y sobre todo las intenciones que tenías al encontrarte conmigo)

Esperé por la dichosa "entrevista" a lo largo de estas tres semanas, quizá te has dado cuenta que este proyecto no es tan simple y común como lo imaginabas y has desistido de continuar, probablemente esta carta nunca llegue a tus manos; pero si no eres el típico periodista que busca un simple chisme sensacionalista y en verdad has tomado esto como un verdadero trabajo que podría salvar tu empleo espero que mi historia te sea útil. (Al parecer Ismael les había contado a todos sobre la posible pérdida de mi trabajo)

Como te habrán informado, en este momento debo estar en Ámsterdam cumpliendo uno de los más grandes sueños de mi vida, grabando las canciones para mi primer disco; lamento no poder estar ahí para contarte todo esto cara a cara, pero a pesar de ello, yo mismo no sé si tendría el valor de hacerlo de frente, siendo sincero aun me resulta difícil hablar sobre Samuel. (¿Podría estarme encontrando con el primer corazón roto de todas estas historias?)

No quiero que pienses que esto se debe a una relación tormentosa donde hubiese salido lastimado de algún modo, pues como ya debes estar sospechando por las historias que te han contado, mi relación con Samuel estuvo muy cercana a la perfección; sin embargo para mí fue difícil dejar ir a una persona tan increíble. (De nueva cuenta me estaba topando con una historia de cuento)

En efecto, él y yo tuvimos una relación romántica, nos conocimos hace casi tres años en un bar local de Andorra; por aquel entonces yo me pasaba la vida embriagándome cada noche y despertando en mi cama sin la noción exacta de lo que había ocurrido el día anterior, por esta razón mi antigua banda me había abandonado, para ellos no importaba mi talento, pues mi inconstancia e irresponsabilidad se habían convertido en una carga que les impedía avanzar profesionalmente.

La primera vez que vi a Samuel entrando en aquel lugar, jamás imaginé lo importante que sería en mi vida; el siempre pedía la mesa que daba justo de frente al escenario y mientras yo me perdía entre copas, canción tras canción el me escuchaba con la misma atención cada noche.

La primera conversación que tuvimos fue el día que tras terminar una canción medianamente sobrio el aplaudió sin importarle la opinión del resto de los presentes, recuerdo la sonrisa que me dedicó ante la cara de extrañes que le estaba mostrando, esa sonrisa a la que me volví adicto. En aquel momento no le di importancia y pensé que se trataba de un ebrio más en el bar, sin embargo esa sonrisa y sus constantes visitas despertaron mi curiosidad, después de pedir una bebida más me acerque a su mesa, él permanecía perdido en su libreta de notas escribiendo sin parar, no sabía cómo hablar con él, así que me senté a observar lo que hacía esperando que se percatara de mi presencia y fuese el mismo quien iniciara la conversación.

Nuestra primera charla fue realmente simple, pero generó en mí el suficiente impacto como para que me quedara enganchado.

(...)

-¿Tú la escribiste? – dijo sin levantar la vista de su libreta.

-¿Cómo? – me había tomado por sorpresa escuchar su voz tan de repente.

-La canción es tuya, ¿cierto? – mencionó dejando lo que hacía y mirándome directamente – eres muy bueno, sin embargo, creo que limitas tu potencial.

Las musas de Samuel de Luque (Wigetta) #FL2020Where stories live. Discover now