Capítulo 52

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Hoy era el día, hoy los chicos intentarían entrar a Hogwarts y se desataría el último capítulo de la guerra.

Por sentido común, deduje que Harry y los demás irían a Hogsmeade en la noche para evitar ser vistos, ya que la vigilancia se había incrementado, demostrando mi premisa de que en el castillo tendría que existir un Horrocrux. 

Seria, me dirigí a la sala de los menesteres. Estaba segura de que allí dentro existiría algún pasadizo para salir del instituto, o si no realmente no estaría cumpliendo su función como la sala que posee todo lo que necesitas.

Cuando me encontré delante del tapiz indicado, comencé a dar vueltas pensando en lo que necesitaba, para poco después ver cómo una puerta aparecía y se abría, mostrándome una sala de espejos vacía, exceptuando el gran cuadro de una niña de unos dieciséis años.

-¿Cuál es tu nombre?-Le pregunté con tono dulce ya que de ella dependía el que mi plan de dejar entrar a los chicos triunfase, ya que seguramente era el único pasadizo para llegar a la escuela que no estaba vigilado.

-Ariana Dumbledore.-Respondió con algo de desconfianza.

-Encantada. Mi nombre es _____ Black, ¿Por casualidad eres la hermana de Albus y Aberforth?-Pregunté sin perder mi sonrisa.

Al mencionar a ambos hombres, el rostro de Ariana se volvió ligeramente más rígido.

-¿Qué es lo que quiere la profesora de runas antiguas de mi?-Preguntó recelosa.

-Verás, si te digo la verdad, necesito que dejes entrar a tres personas muy especiales a Hogwarts, pero para lograrlo, necesito que me digas dónde se encuentra la entrada.-Respondí sin perder mi sonrisa.

-¿Y porqué debería confiar en tí?-Preguntó dudando pero sin terminar de convencerse.

-Albus y yo hemos sido amigos por muchos años, aunque estoy segura de que mi afirmación no es suficiente.-Respondí encogiéndome de hombros.-No obstante, si posees algún marco desde el cual te puedes comunicar con Aberforth, estoy segura de que te corroborará mi fidelidad a la orden del fénix.

Mis últimas palabras parecieron terminar de convencer a Ariana, la cual se giró después de avisar de que volvería en unos minutos.

Pocos minutos después de marcharse, volvió.

-Mi hermano Abe me ha dicho que está de acuerdo.-Dijo para dejarme apreciar como el marco se abría para mostrarme un pasadizo cavado en piedra deforme.

-¿Qué es lo que quieres?-preguntó con su común desagrado.

-Sé que Harry Potter y dos de sus amigos se aparecerán en Hogsmeade esta noche. Quiero que les guíes a la entrada de este túnel y procures que ni los mortífagos ni los carroñeros los atrapen.

-¿Y qué te hace pensar que quiero correr ese riesgo?-Preguntó haciendo que mi paciencia estuviese cerca de agotarse.

-Eres el único que puede hacerlo y lo sabes. Deja de quejarte y compórtate como el hombre que eres.

Mis palabras parecieron sorprenderle, pero rápidamente volvió a su expresión común de desagrado.

-Por lo que veo, los Malfoy te educaron como a uno de ellos.-Respondió con desagrado para indicarme que lo haría.

-Perfecto, ¿Necesitas algo?

-Sí... no creo que sea buena idea que vuelva a cruzar estos túneles, no obstante, esos críos no pueden saber el camino sin ayuda. Necesito que tomes a un alumno en el que confíes para que les guíe.-Respondió completamente serio.

Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)Where stories live. Discover now