Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)

Capítulo 20

IMPORTANTE: En el capítulo anterior se presentó a Andy. En un principio él solo aparecería en un capítulo o dos como el mejor amigo de Caelus, pero cuando terminé el capítulo comenzaron a surgir ideas... La pregunta es: ¿Queréis que Andy salga más?

Me desperté con tranquilidad. Estaba a punto de tomar mis gafas y mi varita cuando noté que un brazo alrededor de mi cintura me impedía moverme. Sin poderlo evitar, sonreí, hacía ya demasiado tiempo que no dormíamos juntos, y en dos días no había logrado acostumbrarme a ello. 

Estaba a punto de volver a acurrucarme para seguir durmiendo cuando mi pulsera comenzó a calentarse. Al sentirlo me quedé estática. Voldemort me estaba llamando. Sin perder tiempo miré el reloj que se encontraba en mi mesita de noche para descubrir que eran las seis de la mañana, algo importante había tenido que suceder para que Voldemort requiriese de mi presencia a estas horas.

Con cuidado me levanté de la cama, intentando evitar que Severus se despertase, aunque fue en vano, ya que nada más quitar su brazo de mi cintura se despertó.

-¿A dónde vas?-Preguntó frunciendo el ceño.

-Voldemort me ha llamado. Tiene que ser algo importante teniendo en cuenta que él cree que estoy siendo vigilada y protegida por la orden.-Respondí intentando quitarle importancia.

-No puedes ir.-Respondió con rapidez. 

-No tengo otra elección. Tendré que usar un glamour bastante potente para engañarle.

-¿Y si no funciona?-Preguntó aún más preocupado.

-Funcionará, es un glamour a base de runas que dibujaré en mi piel. Es imposible detectarlo o ver detrás de él, a no ser que ya sepas de antemano que existe.-Respondí con tranquilidad.

-Iré yo. Todo lo que tenga que pedirte o preguntarte a tí te lo puedo contar.-Dijo serio.

-No puedes hacer eso. Si lo haces sabrá que estamos más en contacto de lo que debemos y tendremos que comenzar a entregarme más información sobre la orden.-Respondí levantándome y acercándome al armario en busca de alguno de mis conjuntos de mortífaga.

-Tomaré la poción multijugos e iré en tu lugar.

Al escuchar la alternativa de Severus me quedé de piedra. Era la peor idea que podría habérsele ocurrido.

-Ni hablar. Se dará cuenta enseguida y será aún peor.-Dije preocupada.

-Te conozco. Sé cómo actuarías.-Respondió serio.

-Sabes cómo es mi forma de actuar común, pero el personaje torturador que asumo, el que se encarga de hacer daño y es una loca y fiel servidora de Voldemort, no. Esa es la única parte de mí que nunca me gustaría que vieras.-Dije preocupada mirándole a los ojos.

Severus parecía no estar de acuerdo con mis palabras, pero no estaba dispuesta a ceder. Si no acudía y él lo hacía en mi lugar probablemente sería castigado y obligado a llevarme ante él, y si se hacía pasar por mí y lo descubre (que es lo más posible) sería asesinado. No tenía otra alternativa.

-Si en media hora no tengo noticias tuyas juro que iré al cuartel general y asesinaré a toda persona que encuentre hasta verte.-Dijo serio.

Al escuchar sus palabras sonreí, más para tranquilizarle que por el significado de sus palabras. Sabía de sobra que era capaz de ello al igual que yo.

Sin esperar más tiempo, tomé de mi armario uno de mis conjuntos de mortífaga que hace ya mucho tiempo no usaba al cual hechicé para que mi silueta aparentase ser la misma que poseía hace ya varios meses.