Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)

Capítulo 34

Me desperté por la mañana demasiado nerviosa. Hoy era la primera reunión de Mortífagos a la que asistiría después de la muerte de Dumbledore, y estaba segura de que sería de todo menos tranquila.

Con indecisión me decanté por vestirme con uno de mis conjuntos de mortífaga ya que ante todo debía aparentar normalidad.

Al final terminé por decantarme por un vestido de mi estilo de mortífaga pero elegante ya que supuestamente sería una reunión además de importante alegre. No en balde, Draco había logrado introducir a los mortífagos en Hogwarts y Severus asesinar a Dumbledore.

Suspirando por todo lo que tendría que preparar para la orden después de esta reunión, me dirigí al comedor a desayunar.

Actualmente me encontraba en la mansión Back, ya que hasta principios de Junio no sería capaz de lograr irme a la casa de Caelus debido a que para el resto de nuestros conocidos nuestra relación no podía cambiar del día a la mañana. Necesitábamos un periodo de tiempo en el que viesen que nuestra relación había mejorado para después poder usar todos la casa de Caelus como punto de reunión de la orden de Fénix, ya que de correr peligro, Severus tenía mi orden de revelar que el doce de Grimmauld place había sido nuestro cuartel general.

El haberme transformado en la líder de la orden, más que facilitar mis movimientos para favorecer la caída de Dumbledore, los había complicado. Ahora no solo tenía que velar por que Voldemort fallase en su insana obsesión de asesinar a Harry, sino que también tenía que preocuparme por mantener a los demás vivos.

Cuando terminé de desayunar, me despedí de los elfos para aparecerme en la mansión Malfoy, lugar que se había convertido en la base de operaciones a pesar de la poca disposición de los Malfoy a ello.

Cuando abrí los ojos después de aparecerme, me encontré en una sala de estar que era completamente diferente a lo que me esperaba. La mansión Malfoy nunca se había caracterizado por la ostentosidad, este término era sólamente intrínseco a la mansión Black. La mansión Malfoy siempre había sido siempre sobria y elegante, la opulencia siempre se había dejado en mano de sus jardines perfectamente cuidados y sus pavos reales que paseaban por estos con elegancia. No obstante, ahora todo se encontraba en una pesada penumbra y un aire sombrío que había robado toda la elegancia y sobriedad del ambiente, haciendo que poseyese un ligero parecido con la casi derruida mansión Riddle de Little Hangleton.

Con tranquilidad, bajé las escaleras de la casa para dirigirme al salón principal, lugar donde supuse, seguiría la mesa del comedor para hacer las funciones de mesa de juntas.

Una vez delante de las puertas de roble que me permitirían ver a mi prometido por primera vez después de nuestro "enfrentamiento" en las puertas de Hogwarts.

Tomando una bocanada de aire para para tranquilizarme, empujé las puertas con fuerza para poder ver que la mayoría de mortífagos se encontraban en la sala esperando la llegada de Voldemort. Mentalmente agradecí que no hubiese llegado todavía, ya que de haber sido así, hubiese recibido un castigo por llegar tarde a su llamado. Las únicas personar que faltaban en la sala a parte de él eran Bellatrix y Severus, los cuales probablemente estarían hablando de algún tema antes de venir a donde todos nos encontrábamos.