Capítulo 10

4.8K 350 207
                                    

Albus salió por la puerta del despacho dejándonos solos. Desde que había entrado por la puerta, en ningún momento me había girado para ver a Severus, no tenía la valentía necesaria para hacerlo.   

- _____, cuantas veces te he dicho que comas y descanses bien.-Dijo en tono cansado mientras daba la vuelta a la mesa para mirarme a la cara.

Al darse cuenta de que había estado llorando, con rapidez cambió su expresión de enfado por una de preocupación.

-¿Qué te ha dicho la enfermera? ¿Es algo grave?

Negué con la cabeza intentando retener mis lágrimas ya que sabía que era el momento. Albus me había realizado una encerrona para que tomase la decisión correcta.

Al ver que me encontraba todavía más alterada, Severus se agachó delante mía para mirarme a los ojos desde cerca.

-¿Qué es lo que te pasa?-Preguntó inquieto.

-No sé cómo decírtelo.-Dije mientras algunas lágrimas se escapaban de mis ojos.

-Por favor, _____, dime al menos si es malo. Si te pasase algo no sé qué haría.

-Ese es el problema, que no sé si es algo malo o bueno.-Respondí enfadada por estar presionándome.

-¿Cómo una enfermedad puede ser algo bueno?-Preguntó todavía más descolocado.

-Porque no estoy enferma idiota, estoy embarazada.-Respondí furiosa.

Al escuchar mis palabras Severus se quedó callado. Su piel adquirió un tono blanquecino y su expresión era de total sorpresa.

-Quiero que sepas que no hace falta que te preocupes. Yo puedo hacerme cargo del bebé sola, no soy una cría de diez años. Así que no te sientas presionado a cuidar a un bebé que no quieres.-Dije enfadada colocando mis manos en mi vientre.

-¿A caso no me vas a dejar digerir la noticia o hablar?-Dijo con un deje de enfado.

Al escuchar su reproche guardé silencio ligeramente asustada por lo que podría decir ya que de su respuesta dependía nuestra relación actual y futura.

-No me lo esperaba, cuando te vi ahí con los ojos hinchados creí que estabas enferma y que te perdería para siempre. Ahora me dices que estás embarazada, y me doy cuenta de que no sólo  estas bien, sino que estamos esperando un hijo. ¿De verdad crees que puedo reaccionar en un instante cuando la mitad de nuestra relación pre pareja se ha basado en innumerables momentos en los que me he quedado sin palabras?

Al escuchar su respuesta no pude evitar llorar y reír a la vez. Malditas hormonas.

-Es verdad que la ilusión de mi vida no ha sido ser padre, pero también sé que sólo lo quiero ser contigo.-Dijo mientras se volvía a agachar para colocar una de sus manos en mi cuello para darme un beso en la frente.

-¿De verdad no me vas a dejar o enfadarte?-Pregunté todavía triste.

-No es el mejor momento, pero tampoco yo soy tan joven. No me gustaría que cuando pasease junto a nuestro hijo me preguntasen si soy su abuelo.

Al escuchar sus palabras no pude evitar sonreír. No sólo lo había aceptado, si no que no se había enfadado en absoluto.

-¿Estás seguro?-Pregunté mientras más lágrimas se agolpaban en mis ojos.

Severus ante esto limpió mis lágrimas con sus dedos para después sacar su varita y apuntar con ella su mano y después tomar mi mano izquierda.

-¿A caso parezco no estarlo?-Respondió colocándome de nuevo mi anillo de compromiso.

Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)Where stories live. Discover now