Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)

Capítulo 24

PONED LA CANCIÓN DE LA DESCRIPCIÓN CUANDO LO INDIQUE (CANCIÓN, QUE POR CIERTO ES DEL GRUPO AL QUE PERTENECE  ANDY EL AMIGO DE CAELUS EN LA VIDA REAL).

Era la mañana del dos de enero, y como es de costumbre (exceptuando los años en los que ha sido fin de semana) estaba con mis cosas preparada para acudir al expreso de Hogwarts para volver al colegio. Francamente no tenía ninguna gana de ir en el tren, me parecía engorroso, inútil y sobre todo aburrido. Si no fuese por asegurar la seguridad de Harry y los demás, no lo haría.

Con un suspiro terminé de asegurarme de que llevaba todo para dirigirme a la madriguera para acompañarle.

Justo cuando iba a tomar los polvos flú para marcharme, Severus me detuvo.

-_____, acaba de llegar una carta de Hermione para tí. Por lo visto se había extraviado y la lechuza no ha podido traerla antes.-Dijo con su común tono serio.

Con tranquilidad salí de la chimenea para sentarme en uno de los sofá, ya que me quedaba tiempo de sobra.

-Es raro, las lechuzas no suelen confundirse.-Respondí mientras le daba la vuelta para ver el remitente.

-Esque no había sido enviada por lechuza, ha sido enviada por correo Muggle.

Aún más sorprendida, giré la carta para ver el sello y la dirección desde la que se enviaba. Mi sorpresa fue aún mayor cuando noté que la dirección me era claramente conocida. Era exactamente la casa de campo Muggle que mi familia había poseído desde hace tiempo que que decidí dejarle a Caelus.

Intrigada abrí el sobre para ver que la carta demasiado extensa como para ser un agradecimiento por el regalo de navidad, por lo que sin más dilación la comencé a leer.

Querida _____:

Te escribo ahora que Caelus está dormido para que su estado de humor no se turbe aún más. Me gustaría explicar los motivos de la forma más clara y concisa posible, pero creo que esta vez tendré que ahondar en detalles, ya que todo lo sucedido se ha desarrollado tras una serie de azarosos acontecimientos.

El primer acontecimiento que tengo que relatarte se remonta a hace un día. Cuando comenzamos las vacaciones de navidad, como sabes, Caelus me acompañó a casa de mis padres para pasar las fiestas. Como imaginarás, en un principio, mis padres se mostraron claramente desconcertados. Realmente no sé si en algún momento dejaron de estarlo. Lo importante del tema es que después de que Caelus les relatase que en el mundo mágico se estaba desarrollando una guerra y descubrir que la madriguera había sido atacada, decidí borrar los recuerdos de mis padres para hacerles creer que eran otras personas para poder protegerles. Debido a esto Caelus me invitó a vivir en su casa, sitio desde el cual te escribo.

Esto no dejaría de ser un hermoso avance para mi relación si no fuese por un extraño encuentro. Durante un paseo por la casa me encontré con un fantasma que resultó ser el de vuestra madre. Ella me preguntó por vosotros, y, sin poder evitar hacerlo por su semblante, terminé contándole todo lo que me regalastes hace algo menos de un año, con tan mala fortuna que Caelus lo escuchó todo.

Por su parte, Caelus está enfadado tanto consigo mismo como contigo. Sólo he logrado sacar el tema una vez ya que se rehúsa a pensar en ello. Intenta ocultar sus sentimientos.

Lamento no haber podido guardar tu secreto, de verdad que me estoy odiando por no poder haber sido lo suficientemente valiente como para poder decírtelo a la cara y haber traicionado tu confianza. Sé que ahora mismo me odiarás y no querrás saber nada más de mí. No debí haber dicho nada, aunque fuese el fantasma de tu madre, no tenía derecho a desvelar tu mayor secreto.