Capítulo 31

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Después de terminar de calcinar el cuerpo de Gibbon para que pareciese haber muerto en un accidente causado por un hechizo ígneo, me dirigí con prisa hasta la biblioteca, donde comencé a hechizar todo el castillo para poder lograr proteger a todos los integrantes del castillo. Justo cuando estaba a punto de terminar el hechizo, escuché un fuerte alarido. Con prisa corrí hasta el lugar donde se había producido, llegando justo a tiempo para lanzar un hechizo y evitar que Fenrir Greyback matase a Bill Weasley.

Al verme, Fenrir huyó, cosa que aproveché para curar a Bill, el cual poseía unos profundos arañazos e su rostro. Maldiciendo a Greyback por atacarle de esta manera, usé un hechizo levitatorio para transportarle hasta la enfermería lo más rápido que pude.

- _____, ¿Qué ha pasado?-Preguntó Poppy completamente sorprendida.

-Prepara las camillas. Los mortífagos han entrado en el castillo.

-¿Y qué haces aquí?-Preguntó todavía confundida.

-Ha sido atacado por un hombre lobo, y a no ser que lo trate ahora terminará siendo uno de ellos.-Respondí con prisa para hacer aparecer una poción que estaba guardada en mi habitación.

-¡Pero no existe cura para la licantropía!-Dijo la enfermera alarmada.

-No, pero sí he creado un filtro que hace que sus efectos desaparezcan si es administrado a tiempo. El tratamiento lo desarrollé cuando comencé a investigar sobre cómo realizar una poción matalobos más efectiva. No obstante, esta "cura" no ha sido probada hasta ahora en seres humanos.

-¿Y si no funciona?

-Si no lo hace, cosa que dudo.-Dije destapando la jeringuilla y a cargada con la poción para inyectarla en el torrente sanguíneo.-El paciente se convertirá instantáneamente en un hombre lobo y nos asesinará a todos. Sea cual sea el resultado, los manifestará en treinta segundos.

Después de pronunciar estas palabras retiré la jeringuilla y coloqué mi varita apuntando a Bill para usar un hechizo de recuperación que daría paso a la cuenta atrás.

Claramente Poppy se encontraba alterada con su varita apuntando temblorosamente a Bill. Seguramente lo conocía de haberle tratado en alguna ocasión y no tenía el más mínimo deseo de hacerle daño, aunque fuese un hombre lobo.

Justo cuando el tiempo estimado terminó Bill abrió los ojos de forma brusca para respirar entrecortadamente y relajarse. 

Al ver la reacción bajé mi varita, gesto que Poppy imitó con un suspiro de tranquilidad.

-¿Qué ha pasado?Preguntó completamente confundido.

-En pocas palabras, casi te conviertes en hombre lobo por culpa de Greyback.-Dije mirándole fijamente a los ojos como acostuma que todavía no reparase en sus heridas.

-Gracias por salvarme.-Respondió poniéndose de pié.

Sin dudarlo dos veces, usé un desmaius para que perdiese el conocimiento y se quedase tumbado en la camilla.

-Poppy, cuida de él y curra sus heridas. Mi antídoto ha hecho efecto, pero tenemos que comprobar qué secuelas puede haberle dejado.

Con rapidez, la enfermera comenzó a hacer lo que la había pedido sin siquiera reparar en que me estaba marchando.

Justo cuando estaba bajando para dirigirme a la entrada del castillo, vi a Harry salir corriendo por la puerta, por lo que sin dudarlo un segundo le seguí sin que siquiera repasare en mi presencia ya que debido a mi estado convaleciente no podía correr con normalidad.

Sin saber el porqué varios fogonazos de luz fueron iluminando la figura de los tres mortífagos que Harry perseguía mientras yo acortaba la distancia. Cuando estaba ligeramente más cerca, pude notar que la causa era Hagrid, que había salido de su cabaña yestaba intentando impedir la fuga de los mortífagos.

Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)Kde žijí příběhy. Začni objevovat