Capítulo 40

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Después de presenciar el mayor silencio de toda la velada, de repente, todo cambió. El mensaje había causado que todos los presentes comenzasen a alborotarse. Algunos ignoraban que se encontraban en un espacio cerrado y comenzaban a correr alarmados, destrozando el decorado y todo lo que se interponga en su camino. Otros simplemente hablaban exaltados y gritando con sus aledaños.

De una tranquila velada, todo pasó  transformarse en un  gran caos que estaba haciendo que la cordura desapareciese. Las hadas volcán descontrolados intentando escapar, y las veelas que habían acudido a la boda se encontraban en su forma de ataque, mostrando sus plumas doradas y sus picos.

Sin esperar mas tiempo y aprovechando el momento de confusión, me adentré en la mente de Hermione para decirle que era el momento de escapar. Tras escuchar mis palabras, esta asintió, tomando las manos de Harry y Ron para desaparecerse.

Mentalmente agradecí que Hermione hubiese conseguido la licencia para aparecerse, o si no, hubiésemos tenido que sacarlos de la fiesta de cualquier otro modo sin llamar la atención. Cosa harto difícil ya que no podríamos esconderles en ningun lado.

Los mortífagos visitarían esta noche la casa de todos los miembros conocidos de la orden, incluyendo la casa de Caelus por ser el novio de Hermione. Seguramente también entrarían en la mansión Black, y a pesar de que es imposible que encuentren ni una décima parte de todo lo que hay oculto en mi casa, no me tranquilizaba saber que de todas mis posesiones sólo la cabaña del bosque que le regalé a Severus y que es nuestro piso franco, se quedaría sin revisar.

-¡Silencio!-Grité usando un sonorus para que todos me escuchasen.

En ese momento todos me obedecieron como si uno a uno les hubiese dado una bofetada gracias a la cual se tranquilizaron para guardaron silencio y mirarme.

-Los mortífagos tienen que estar a punto de venir. Seguramente irán a la casa de todo los miembros de la orden, por lo que ningún sitio es seguro. Lo mejor es que todos sigamos celebrando como si no tuviésemos nada que esconder ya que no les conviene un enfrentamiento. Aprovechemos la ventaja que Kingsley nos ha ofrecido.

Mis palabras parecieron calar en todos, los cuales estaban dispuestos a aparentar normalidad, pero en ese momento, varios mortifagos entre los que se encontraban el matrimonio Lestrange, Nott y Mulciber irrumpieron en la carpa, causando que la conmoción volviese a reinar en lo que antes eran risas y calma. 

Me resultó extraño ver a los mortífagos más destacados de las filas de Voldemort para acudir a la madriguera, sólo faltaba yo con mi máscara para que el caos fuese total. Probablemente todos habían decidido acudir hasta aquí por lo filtrado por Mundungus, aunque dudaba que asesinasen a alguien ya que el poder de Voldemort no estaba afianzado y con una matanza sin motivos lograría hacer que el resto de países interviniera.

Justo cuando estaba a punto de hablar para calmar el caos que se había vuelto a alzar, varios hechizos brotaron de la zona donde los mortífagos se encontraban.

Rápidamente los miembros de la orden e invitados que no habían huido, comenzaron a lanzar por diestra y siniestra todo tipo de conjuros de desarme y maleficios poco ofensivos, lo cual me indicaba que tenía razón. Sólo buscaban información y darnos un escarmiento ya que si hubiesen buscado asesinarnos estarían actuando de manera muy diferente a la que estaba observando. Ni siquiera Bellatrix parecía ser ella misma.

Sin decir nada, comencé a lanzar maleficios de nivel medio. La situación me proporcionaba la excusa perfecta para atacar a los mortífagos, aunque fuese sólo maldiciones que no podrían asesinar ni a un gato.

De repente, me encontré sin saber como batiéndome en duelo con Bellatrix, la cual se encontraba justo delante mía lanzando varios maleficios y de vez en cuando algún que otro crucio.

Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)Where stories live. Discover now