Capítulo 9

4.7K 364 279
                                    

Por primera vez en mucho tiempo, había dormido bien, aunque tenía el cuello ligeramente dolorido a causa de la mala postura. Después de recordar el dulce sueño de anoche en el que había tenido un momento de pasión con Severus, estaba a punto de levantarme cuando noto un leve movimiento a mi lado.

En mi interior estaba suplicando que inconscientemente hubiese dejado a cualquiera de mis serpientes dormir conmigo, aunque estaba segura de que era casi imposible y que lo más probable era que mi sueño no había sido un sueño.

Con lentitud aparté los brazos que me rodeaban para intentar salir de la cama sin ser notada, con tan mala fortuna que noté cómo tomaba mi brazo y hacía que volviese a sentarme en el colchón.

-¿A dónde crees que vas?-Preguntó la voz ronca de Severus a causa del sueño.

Sabiendo de antemano que no podría escapar sin hablar con él, usé un conjuro no verbal para que dejase entrar algo de luz a  la habitación, ya que hasta ahora había estado en completa penumbra.

-Tengo una clase que organizar, al igual que tú.-Dije en tono neutro.

Al ver mi reacción, Severus se sentó a mi lado para sonreír de lado.

-Entonces este es el final de la tregua.-Comentó sin mirarme.

-¿Qué hora es?

-Las cinco de la mañana. Todavía quedan unas dos horas para que tengamos que ir hacia el comedor.

Al escuchar sus palabras suspire y me tumbé en la cama.

-¿Y si alargamos la tregua hasta las siete? Creo que tener sólo sexo no es suficiente, necesito estar un rato contigo.-Dije nerviosa sin saber si se burlaría de mi o me ignoraría.

Sin esperarmelo Severus se tumbó a mi lado para comenzar a acariciar mi cabello.

-Tienes razón, yo también echo de menos nuestro tiempo juntos.

Sin esperar permiso por su parte, me acurruqué junto a él para abrazarle. Desde hace mucho tiempo se había convertido en mi mejor apoyo, y como tal, no poder hablar con él o tenerlo cerca me había afectado mucho.

-¿Cómo llevas lo de Draco?-Pregunté intentando comenzar una conversación.

-Es complicado. El idiota de tu primo se niega a recibir ayuda, por lo que me es casi imposible poder asegurar su seguridad.

-No te preocupes, estoy segura de que lo último que quiere es asesinar o dañar a alguien. Todo saldrá como Dumbledore quiere.-Dije intentando ocultar mi preocupación.

-El problema no es ese. El problema es que tu querida tía Narcissa me pidió que realizase un juramento inquebrantable.

Al escuchar sus palabras no pude evitar mirarle a los ojos con gran preocupación.

-¿Cuales han sido las condiciones?

-Tengo que proteger a Draco, ayudarle a realizar su misión, y en el caso de que falle realizarla por él.

-Entonces no sólo Draco se la está jugando con cada intento que realice para asesinar a Dumbledore, si no que a la vez puede estar complicándote todo por culpa del juramento.-Dije seria.

-Sí, pero no sería tan grave si aceptase mi ayuda. Se niega rotundamente a que le ayude.-Respondió enfadado Severus.

-Hablaré con él. A lo mejor puedo lograr convencerle.

-¿Y porqué me has preguntado por la maldición sectumsempra?-Preguntó con recelo.

-Harry tiene un libro de pociones con anotaciones hechas de tu puño y letra, y una de las cosas que ponía era esta maldición.

Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)Where stories live. Discover now