𝙴𝚕 𝚂𝚎ñ𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝙰𝚗𝚒𝚕𝚕𝚘𝚜 𝚢 𝚎𝚕 𝙷𝚘𝚋𝚋𝚒𝚝 𝑶𝒏𝒆-𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔

Eómer.

Eómer, después de la guerra del anillo, había decido encontrar una esposa, si bien muchas chicas estaban detrás de él por ser el heredero al trono, él tenía los ojos puestos en alguien que ni siquiera lo volteaba a ver, ella era la candidata perfecta, ___ la mejor amiga de Éowyn, era peor que su hermana, más rebelde, con mucho más carácter, no andaba como las otras señoritas bordando y tejiendo esperando a que un hombre las sacara de sus casas para atenderlos y tener hijos, ella era diferente, su tiempo libre lo usaba para practicar con la espada, el arco y el combate cuerpo a cuerpo, además de que era mejor como jinete que algunos de los hombres que tenía. Ni siquiera usaba vestidos para salir a pasear, llevaba unos pantalones y sobre ellos un saco largo que para ella representaba su vestido y esta costumbre también la empezaba a adoptar Éowyn. En la guerra ella le había ayudado a librarse de algunos enemigos, era tan arrogante que con una sonrisa burlona le ayudaba a levantarse, peleando hombro con hombro se había dado cuenta de que ella era a la que quería, la que él deseaba que fuera la madre de sus hijos. El problema era que ella era un diablo con disfraz, se veía y algunas veces actuaba como un ángel, pero cuidado con que se encontrara con algo que no le gustaba o que se pusiera sus pantalones porque se desataba un infierno, muchas veces ella dejó inconscientes a varios de sus hombres más rudos, teniendo que sus hermanos intentar controlarla, dejándole la teoría de que esos pantalones tenían algo que la hacían actuar de esa manera, pero aún así la quería, quería alguien que pudiera hacerle frente a todo. Pero ella ni siquiera le dirigía la palabra, algunos chicos la seguían y pretendían, pero para nada serio, solo querían jugar con ella, por lo que siempre rechazaba a todo hombre ajeno a su familia, incluyéndolo.

- Hey Eómer - saludó Éowyn caminando hacia él, en respuesta movió la cabeza - vengo a decirte que hoy voy a salir - dijo con una gran sonrisa deteniéndose frente a él.

- ¿y con quién hermanita? - dijo recordando a todos los chicos que podrían salir con su hermana.

- Pues con ___ - él soltó un suspiro involuntario - iremos al lago, le estoy enseñando a bailar.

- Está bien - dijo asintiendo - solo vuelve antes de que anochezca.

- Si nos vas a seguir intenta estar a una distancia en la que puedas huir - Eómer la miro con los ojos como platos - la vez pasada te libré de recibir una flecha en la cabeza, es una buena cazadora, - Éowyn rió ante la cara de su hermano - y deberías ser más discreto en la forma en  que la miras, se ve a leguas que te gusta. Nos vemos.

Sacudió su mano en forma de despedida y se fue para encontrarse con su amiga, Eómer, esperó unos minutos y emprendió la marcha hacia el lago, sabía que ellas eran capaces de cuidarse solas, pero aún así le preocupaba el hecho de que algo malo pudiera pasarles. Llegó y se escondió detrás de unos arbustos para poder escuchar lo que las chicas decían.

- ¿ recuerdas a Legolas? - dijo ___ sentándose en una piedra cerca del agua.

- era el elfo ¿no? - imitó a su amiga 

- sí Éowyn, si no hubieras estado detrás de su amigo, lo recordarías - Éowyn se sonrojo.

- al final ni me hizo caso - agacho un poco la cabeza para que ___ no se diera cuenta -pero bueno, que con él.

- me envió una carta - Éowyn la miro esperando más detalles, ya que el elfo había intentado pretender a su amiga - pero no se que responderle o si debo de, ya sabes como son algunos elfos, en especial los de la realeza, no aceptan a los humanos.

- ¿pero qué dice la carta? - Eómer escuchaba atento, se imaginaba de que podía tratar la carta, y aunque le doliese quería escuchar la afirmación de sus sospechas de boca de su amada.

- bueno, el me dijo que partirá a las tierras imperecederas,y me ofreció ir con él - ___ se sonrojo un poco, mientras que Eómer sentía como clavaban un cuchillo en su corazón, ella no había rechazado al elfo, o lo había apartado como a él.

- ¿aceptarás? - Éowyn estaba feliz y triste, su hermano la debía estar pasando mal en estos momentos.

- yo... - escuchó con atención como unos pasos se acercaban y comenzó a buscar de donde provenían.

- debe ser Eómer ... - Éowyn susurro para no llamar la atención de lo que caminaba hacia ellas.

- no, él se esconde por allá - señaló el lado contrario - esto es más grande.

Lo que paso a continuación fue que un enorme huargo saltó encima de ___ quién uso su espada para evitar que el animal la lastimara con su hocico, Éowyn gritó y fue entonces que Eómer salió de su escondite y atacó a la bestia. ___ estaba debajo del animal, así que cuando este fue a atacar a Eómer, la piso lastimándole un brazo, Éowyn corrió hasta ella y le ayudó a levantarse, mientras que su hermano acababa con el animal.

- gracias - dijo cuando el joven hubo terminado la vida del animal - por salvarme.

- no es nada - dijo el dándole una de sus mejores sonrisas, ella le dio una sonrisa ladeada, se miraron a los ojos hasta que Éowyn los interrumpió.

- que bien que estás aquí - ambos dejaron de mirarse para ver a la rubia quien tenía una gran sonrisa - ___ debe aprender a bailar para el baile que se dará, y bueno ha aprendido algunas cosas, pero debe practicar con un hombre, digo hay una gran diferencia entre tu y yo .

- Éowyn, estoy casi desangrándome, un perro gigante acaba de rasguñarme un brazo y tú piensas en bailar ¿es enserio? - ___ la miraba con cara de pocos amigos, había aceptado las clases de baile para que su amiga no la molestará más pero era algo que a ella le daba igual. Eómer estaba feliz de  que su hermana fuera tan oportuna y ocurrente.

- no te pasa nada ahora baila con él - jaló a su amiga hasta donde su hermano - pónganse en posición.

Ambos obedecieron y comenzaron a moverse despacio, ___ tenía la mirada gacha, observaba como se movían sus pies.

- mírame a mí - ella levantó la vista, se sentía nerviosa cosa que jamás le había pasado, creció entre hombres, había estado muy cerca de algunos y ni siquiera incomodidad había experimentado, pero con él era diferente, estuviera cerca o lejos le causaba algo que aún no podía decifrar -cuando bailas debes mirar a tu pareja para que el momento sea más íntimo.

Ella asintió y miró sus ojos, eran del verde más lindo que había visto en su vida, aunque algunas veces parecían ser cafés, y su cabello, era lindo, la mano que tenía en su hombro le permitía tocar un poco de este.

En cambio él disfrutaba de tenerla tan cerca, de oler su perfume, de tener una mejor vista de sus facciones, de sus ojos, de su boca, de que su mirada estuviera en él, de tenerla para él, de poder tocar un pequeña parte de su cuerpo.

Éowyn veía la escena maravillada, su sueño de ver a su hermano con la chica que le gustaba se había cumplido, aunque parcialmente, pero que importaba, tal vez en algún tiempo ellos se casarían.

Eómer se acercó un poco más a ___, ambos se acercaron al otro, les faltaba poco para besarse, pero ___ reaccionó.

- lo siento tengo  que irme - se separó bruscamente de él y se fue de ahí apresuradamente.

Ya sé, ya sé les prometí la continuación, pero este ya lo tenía rondando mi cabeza, el próximo les prometo es la continuación, díganme que les pareció este.A mi la verdad me gusta este actor. <3 es uno de mis favoritos. Habrá segunda parte y esta les prometo no la tardaré tanto como la otra, es más ya me organicé.

Nos leemos luego. Chao.