-Yo no obligué a nadie - repite con suficiencia.

-Creo que prepararé café cargado para todos - dice Fiona levantándose.

-Te ayudo - se ofrece Helena - Necesito moverme o me quedaré dormida.

-En la despensa del garaje hay más café - le dice mi tía - Si no te molesta ir a por él...

-Sin problema - le sonríe y se va prácticamente corriendo. No entiendo cómo puede tener tanta energía. Yo apenas consigo mantenerme con los ojos abiertos en la mesa. Estoy tentado a recostar la cabeza como hizo antes Nolan.

-Iré con ella - dice Shea, que no ha abierto la boca desde que llegó, algo raro en ella - Por si no sabe dónde buscar.

No puedo evitar preocuparme por su repentino interés en ayudar a Helena, sobre todo después de las miradas asesinas que le lanzó ayer. Sé que en parte ella fue la causante de lo que pasó entre Helena y yo esta noche, no voy a engañarme. Helena se acercó a mí para darle una lección. Por un momento estuve tentado a negarme pero las ganas estaban allí mucho antes de que Shea apareciese en escena. Me bastó saber que no tenía nada que ver con su ex para acallar mis dudas y dejarme llevar. No me arrepentiré de lo que compartimos esta noche.

Sé que Helena puede con todo lo que le echen encima pero me aseguraré después de averiguar lo que le ha dicho Shea. Si la trata mal en cualquier sentido, tendré unas duras palabras con ella. Esto tiene que acabar de una vez.

-Creo que no volveré a beber tequila en la vida - me dice Nolan, con la cabeza todavía apoyada en los brazos - Helena me ha matado.

-Ella no te obligó - digo.

-Joder si lo hizo - levanta la cabeza y me mira.

-El poder de las mujeres - rio.

-Podías habernos avisado de que bebe como un hombre.

-Podía - me encojo de hombros - pero no sería tan divertido.

En realidad no esperaba que aguantase tanto. Viéndola hoy cualquiera diría que bebió tanto o más que nosotros. Y eso me hace pensar en todas esas veces en que salía en su tierra a buscar nuevas conquistas. Era como yo, me lo dijo, y no sé si eso me gusta ahora. 

Un ruido en el garaje llama nuestra atención. Suena como algo golpeando el suelo y nos levantamos con rapidez para ir hasta allí. Yo solo puedo pensar en que Shea ha atacado a Helena y estoy tan enfadado que empezaré a echar humo por las orejas en cualquier momento. Si le ha hecho algo, no me quedaré callado, así se entere Nolan de lo que pasó entre nosotros hace años.

-¿Qué ha pasado? - pregunta Nolan ayudando a levantarse a Shea.

-La pobre tropezó - dice Helena y hay algo en su voz que me hace pensar en que está mintiendo - Menudo susto nos llevamos. ¿Verdad, Shea?

-Sí - contesta mientras limpia el polvo de sus pantalones - Un pequeño accidente sin importancia.

-Deberías haberte quedado en casa durmiendo - la reprende su hermano - Estabas muy borracha cuando llegamos.

-No te creas que lo sigo estando, estúpido - lo empuja cuando intenta ayudarla a entrar en la casa - Y déjame en paz.

-Parece que se ha levantado con el pie izquierdo - susurra Helena en mi oído antes de entrar detrás de ella.

Nolan se adelanta para intentar calmar los ánimos de su hermana y yo me apresuro a detener a Helena sujetándola por un brazo y metiéndola en el garaje de nuevo. Necesito más explicaciones que esa. Quiero la verdad y no me conformaré con menos. Cuando Helena me mira ya sabe a lo que voy. Hay desafío en su actitud pero eso no me preocupa. Se lo acabaré sacando quiera o no.

Nunca conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora